TW
0

Con la muerte del chileno Roberto Matta, a los 91 años de edad, desaparece uno de los artistas latinoamericanos más significativos del siglo XX y uno de los últimos representantes del surrealismo. Matta, que desde finales de los años 80 residía en Italia, falleció en la noche del sábado en Civitavecchia.

Pintor, escultor, arquitecto y poeta, Matta había asistido el pasado día 6 a la inauguración de su última exposición, llamada «Sin título», en la galería Ulisse de la capital italiana y compuesta de medio centenar de telas y diez esculturas. Con aspecto fatigado y apoyado en su bastón, el artista se había lamentado de su escasa salud y de que ya no podía trabajar.«Ya no hago nada. Todos ustedes han venido más que nada a mi funeral», fue el amargo comentario que dirigió a los presentes.

Nacido en Santiago de Chile el 11 de noviembre de 1911 y considerado uno de los grandes representantes plásticos del surrealismo y el expresionismo abstracto, Matta había obtenido el pasado año la nacionalidad española. Ganador en 1992 del Premio Príncipe de Asturias de las Artes, entre otros muchos galardones, Matta desarrolló una técnica de una gran imaginación visual y un vivo sentido del color que se aprecia en sus obras, expuestas en museos de todo el mundo. Su quehacer evolucionó de las preocupaciones metafísicas y religiosas a dibujos figurativos que, a su vez, derivaron en la abstracción y luego el surrealismo.

Matta estudió Arquitectura en la Universidad Católica de Santiago de Chile e inició su formación artística con el pintor chileno Hernán Gazmuri. Su despegue artístico comenzó en 1933, cuando viajó a Europa, donde colaboró en Francia con el arquitecto Le Corbusier y en Madrid tomó contacto con intelectuales como los poetas Rafael Alberti y Federico García Lorca.

Su pintura ha recorrido los principales museos y galerías de arte del mundo, como la retrospectiva del Centro Georges Pompidou de París (1985). En la actualidad, se pueden admirar obras de Matta en los Museos de Arte Moderno de Nueva York, el Ateneo de Harvard, el de San Luis, el Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile y el Museo Reina Sofía de Madrid.