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«Mi carrera hubiera quedado incompleta si no hubiera decidido cantar en castellano». Ésta fue la principal razón por la que Tomeu Penya quiso ampliar su repertorio, «compuesto por unas 300 canciones», e «incluir otro idioma». El resultado es «Fácil», el disco número veinte de su discografía y el primero íntegramente en castellano. El compacto será, también, el primer fruto del acuerdo entre la discográfica Blau y el cantante, que han firmado un contrato por cinco años y tres álbumes.

«No significará empezar de cero, mi bagaje son mis trabajos anteriores». Penya promocionará «Fácil» por todo el país, realizando una gira por diversas localidades en salas pequeñas. Para el cantautor, esta nueva experiencia significa «una nueva ilusión». «Me sentía con fuerzas para hacer un disco en castellano para, de esta manera, llegar a más gente».

El cambio no implica dejar de lado el mallorquín. «Nunca dejaré de cantar en catalán y de mostrar cómo somos en la Isla». Con el álbum, «nuestro idioma viajará por otros lugares» y, por lo tanto, «se dará a conocer más allá de Cataluña y el País Valencià».

El compacto saldrá a la venta a mediados de febrero e incluirá doce canciones escritas y compuestas por Penya. Los temas hablan del «mundo, de la amistad y del rock, sin dejar de lado el country». «Me he adaptado a los tiempos y he buscado plasmar lo que les preocupa a los jóvenes». «Fácil» será «bastante acústico y contendrá un poco de todo». El principal interés del cantautor se centra en lo que dice el tema. «Quien más entiende sobre la calidad de una canción es el oyente». Por eso, Penya busca en sus creaciones que el público se conmueva con su música y sus letras. «Es lo único que me interesa».

«No me siento extraño componiendo en castellano». Utilizar otro idioma le ha servido para descubrir «una riqueza nueva». «Me he encontrado a gusto escribiendo en castellano, no me lo esperaba, y, además, me ha resultado más fácil componer por la gran variedad de palabras que tiene». Penya afronta el cambio como un reto y no teme que su público de siempre se sienta defraudado. «Puede que alguien se sienta traicionado, pero seguro que será poca gente».