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SEBASTIÀ SABATER
La industria discográfica española vive inmersa en una profunda crisis. La piratería detop manta y las páginas de intercambio de MP3 en Internet están afectando al sector musical, hasta tal punto que las perspectivas más pesimistas dominan al sector. Los últimos informes presentados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) muestran que, durante el primer semestre del 2003, la venta de discos disminuyó en torno a un 10 por ciento respecto al año anterior. Los niveles de piratería en España se sitúan en el 22'6 por ciento del total de unidades vendidas. Discográficas y propietarios de tiendas de discos apuntan al fenómeno del «pirateo» como responsable de la bajada de ventas.

Los establecimientos de venta de discos de las Balears son un claro ejemplo del duro golpe sufrido a causa de la piratería. Joan Campos, propietario de Discos OH, considera necesario «concienciar a la gente de que la piratería no es buena para nadie». «Durante dos o tres semanas vendimos alrededor de 1.500 entradas para el concierto de Jamiroquai y ni un sólo disco del cantante británico», lo que muestra la grave situación que viven estos establecimientos. Especializado en vinilos y complementos para dj's, Joan Campos señaló que el fenómeno detop manta no se debe «al precio de los discos», ya que «desde hace más de tres años los precios son los mismos, e incluso se han reducido».

Otro de los empresarios perjudicados por la piratería discográfica es Enric Amat, gerente de Disc Club, que se mostró preocupado por «la bajada de ventas» y señaló que «es superior al 10 por ciento, concretamente en torno a un 25 ó 30». Además de la venta ambulante e Internet, señaló que otro de los factores que amenaza a la industria de discos compactos es que «el formato DVD está en auge, algo que va en detrimento del CD».