El escritor Miquel Bota Totxo murió ayer a los 84 años de edad.
Cronista de Pollença desde 1965, fue autor de numerosas obras de
poesía, prosa, teatro y trabajos de investigación. El funeral por
su alma se oficiará esta tarde, a las 19.30 horas, en la parroquia
de Pollença, su localidad natal.
De su producción teatral cabe nombrar «Vós reinau damunt l'altura»
-con música de Antoni Torrandell-, «Somnis de pescador» -musicada
por Joan Santandreu y Jaume Alberti-, y «Sense voler fer mal» -con
música de Guillem Bonafè.
Miquel Bota Totxo, nacido el 7 de junio de 1920, cursó sus
estudios en el Colegio de los Teatinos, centro en el que, pasado el
tiempo, ejercería como profesor de Literatura y Lengua. También fue
maestro de Lengua Catalana en el Colegio Municipal de Segunda
Enseñanza de Pollença. Además de su labor docente y literaria,
trabajó en otros aspectos de la cultura. Fue vicepresidente del
Festival de Pollença desde 1962 y presidente del Club Pollença
desde 1969 hasta 1974.
Asimismo, desde 1955 a 1965 trabajó para la agencia EFE, donde
consiguió el premio como el corresponsal más activo. Bota
desarrolló también esta labor periodística en diversas revistas y
diarios.
En cuanto a su prolífica faceta literaria, en su producción
destacan «A ritme d'hores madures» -premio de poesía Ciutat de
Barcelona en 1965-, «Cursa de Braus» y «Poesia en imatges» (1966),
«Torxes de Pau» (1979) -con dibujos de Aligi Sassu-, «L'Afuament»
(1982), «Llegendes i tradicions» (1986) y «200 homes del món»
(1988).
Entre otros premios, Miquel Bota Totxo recibió en 1973 el Premio
de premios Ciutat de Palma por su labor de impulso y exaltación a
los valores culturales tradicionales.
Los que le conocieron destacan de él su sencillez y su poderosa
personalidad como hombre y como intelectual.
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