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NURIA ABAD

La comedia «Mentiders», del dramaturgo escocés Anthony Nielson (1967), es el título escogido por el actor Abel Folk para debutar en la dirección teatral. Tras una temporada de seis meses en el Teatre Borràs de Barcelona, esta obra llega al Auditòrium de Palma, donde se representará del 19 al 21 de mayo. «Se trata de una comedia de infarto, llena de disparatadas situaciones, cuyo objetivo es hacer reir al público hasta extenuarlo», explicó uno de los protagonistas del montaje, Enric Majó, que ayer se trasladó a la Isla junto a la actriz Mercè Comes. Estos dos televisivos actores dan forma «a un matrimonio de personas mayores al que dos policías deben dar una mala noticia en Nochebuena. Por no hacerles daño, intentan camuflar esta noticia, lo que genera una serie de malos entendidos que hace que la obra abandone este inicio dramático para convertirse en una comedia en toda regla», dijo Mercè Comes. Además de estos dos actores, el reparto de «Mentiders» cuenta con Francesc Albiol, Santi Ibáñez, Marc Montserrat, Mireia Portas y Anna Azcona.

Enric Majó puso especial énfasis en la escenografía, realizada por Montse Amenós. «Es como una postal inglesa, de esas que abres y aparece toda una puesta en escena en tres dimensiones». Añadió que «este espíritu británico invade toda la función». Los siete personajes que conforman esta dramaturgia «tienen un punto obsesivo que les hace preocuparse de todo lo que les rodea. Esta circunstancia sirve de metodología para ir tratando diferentes temas, como el abuso sexual infantil, el alzheimer o los matrimonios para cubrir expediente», dijo Comes.

Sobre la elección de esta obra por Abel Folk para su debut como director, Majó y Comes explicaron que Folk descubrió esta obra cuando estaban representando «Pel davant i pel darrera». «Él quería producir otra comedia que diese continuidad a una compañía que nos satisfacía a todos y así fue». «Mentiders», cuyo título original es «The Lying Kind», se estrenó en 2002 en el Royal Court de Londres, teatro especializado en los nuevos trabajos de los autores británicos, aunque también se estrenan textos interesantes de dramaturgos de todo el mundo. Anthony Neilson tiene la reputación de sorprender al público (un tema, en principio inocente, hace que se vayan tocando temas más escabrosos) y se le enmarca dentro del movimiento tetral de principios de los noventa «In-Yer-Face». Por su obra «The Censor», ha recibido el premio Writer's Guild.