La salida a la venta de la novela de Carlos Ruiz Zafón, El juego del Àngel, no ha estado exenta de polémica. No sólo por la exagerada presentación realizada en Barcelona sino, y sobre todo, por el retraso en la llegada a las librerías mallorquinas de la obra del escritor catalán. Una «falta de compromiso» con los establecimientos, a quienes se les había asegurado la llegada de la obra el mismo miércoles, un día antes de su comercialización.
Algunas librerías palmesanas ya mostraron su nerviosismo y malestar cuando las previsiones no se cumplían. Ayer mismo, la novela, que por orden de la editorial no podía venderse antes de la 10.00 horas, no había llegado a algunas librerías. Así, los comercios abrían sus puertas sin poder ofrecer al público ningún ejemplar de El juego del Àngel. Algo que indignó a muchos libreros, que aseguraban que se había cometido un «agravio comparativo» con ellos, como afirmó Gloria Forteza, de la librería Embat, que ya tenían ciertos compromisos y ejemplares reservados. Pero, según Àlex Volney, de Llibres Mallorca, «no hay que olvidar que el afectado es el lector».
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