Alumnos, participando en los llamados 'combos', clases conjuntas donde comparten su talento con otros músicos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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JONAS CLIMENT La asociación cultural Factoria de So, afincada en el polígono de Son Llaüt de Santa Maria, se erige como un válido modelo estructural que aúna, en un mismo espacio, un local de ensayo, un escenario al aire libre y un local social donde se puede escuchar música en directo todo el año. Pero el epicentro es la escuela de música moderna, Factoria de Músics.

El plan de estudios de la escuela incluye clases individuales de un instrumento a escoger, armonía, educación del oído y los 'combos'. «Es una alternativa al Conservatori Superior de Música de les Illes Balears», explica el alumno de batería Joan Planes, valorando que «puedes comenzar desde cero y no hay que pasar unas complicadas pruebas de acceso como en el Conservatori, además es más libre y puedes compaginarlo con un trabajo u otros estudios». Esa flexibilidad es uno de los aspectos atractivos de la escuela, pero no el único.

El profesor y director pedagógico de Factoria de Músics, Tolo Grimalt, explica que «los alumnos pueden enfocar sus estudios de una manera más lúdica o, si prefieren, seguir el plan pedagógico». «La escuela tiene convalidados los dos primeros cursos con el Aula de Música Moderna i Jazz del Conservatori del Liceu de Barcelona y los alumnos que lo deseen pueden completar sus estudios con dos años más en Barcelona», añade, apuntando otro de los valores añadidos de una escuela por la que «a final de año habrán pasado unos 300 alumnos, cifra que supondría un crecimiento del 20 al 25 por ciento respecto al curso anterior».

El profesor José Sánchez, por su parte, destaca el carácter práctico de la escuela: «El programa es muy directo e incorpora las nuevas ideas del siglo XX y de músicos como Miles Davis, siguiendo la metodología de EE UU». «Además, mientras que en el Conservatori preparan más a la gente para que sean intérpretes de las obras clásicas, aquí buscamos que, en un tiempo más corto, puedan hacer su propia música», añade.

Uno de los más claros exponentes de esta metodología práctica son las clases en grupo, conocidas como 'combos'. «El 'combo' es la parte más real, de tocar y poner en práctica tus conocimientos», explica el alumno Esteve Huguet, quien lamenta que «en Manacor no hay ninguna escuela de música moderna donde se enseñe como aquí». A pesar de la distancia, Huguet no duda en desplazarse hasta Santa Maria semanalmente para alcanzar su objetivo de convertirse en «músico profesional» en el que es «un punto de encuentro de músicos jóvenes de Mallorca».

Por otra parte, el Consell de Mallorca otorgará este año a Factoria de So una subvención de 85.000 euros, una cifra que supone un aumento del 88'9 por ciento en relación al año anterior. Asimismo, el Ajuntament de Santa Maria también continuará apoyando a la asociación cultural.