Un momento del espectáculo 'Sidecar', que se pudo ver ayer en Vilafranca. | Nuria Rincón

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Vilafranca de Bonany es, desde el pasado jueves y hasta hoy, el «núcleo central de la cultura en Mallorca» con motivo de la celebración de su décima Fira de Teatre Infantil i Juvenil, una cita que este año se «consolida» y en la que se han agotado entradas para varios de sus espectáculos. Así lo señaló ayer Jaume Gomila, presidente de sa Xerxa, organizadora de la feria, en el acto oficial de inauguración de esta propuesta dirigida a toda la familia, en el que, además, se entregaron el VI Premi Bòtil de Produccions de Teatre i Literatura, el IX Premi Guillem d'Efak de Textos de Teatre Infantil i Juvenil y el II Concurs PD'F de Producció del Premi Guillem d'Efak.

Una actuación de xeremiers y una demostración de ball de bot, a cargo del conjunto Aires Vilafranquins, precedieron a la apertura oficial de la feria, que contó con la presencia de Montserrat Rosselló, alcalde de Vilafranca; Francisca Bauzà, regidora de Cultura; Joan Rotger, vicepresidente de Cultura del Consell; Isabel Cerdà, directora general de Cultura del Govern; Margalida Moner, gerente del Teatre Principal de Palma, y Jaume Amigó, presidente de la Fundació Xarxa de Catalunya.

La localidad que vio nacer a Tomeu Penya se ha volcado este año con este encuentro de artes escénicas en el que, además del Premi Bòtil 2011, también se entregaron el IX Premi Guillem d'Efak de Textos y el II Concurs de Producció Guillem d'Efak, que recayeron en las obras La caputxeta que escombraba l'escaleta, de Xavier González-Costa, de Catalunya, y Límits, de la compañía L'aviador/Vània (Mallorca/Catalunya).

«Propuestas como estas son las que dan vida al pueblo. Es muy positivo que los niños sepan que tienen otras alternativas a los videojuegos», indicó Margalida Amengual, de 39 años, que acudió a la representación de Sus!, de D-Dansa (Mallorca), junto a sus dos hijos. Lo mismo opinó Sebastià Torres, de 46, quien afirmó que «son obras que, además de entretener a los pequeños, también son pedagógicas».