Numeroso público acudió a la plaza Mayor de Palma a disfrutar del concierto protesta de la Simfònica. | Pilar Pellicer

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El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, se ha comprometido hoy a garantizar la viabilidad de la Orquesta Sinfónica de Baleares «Ciutat de Palma» y ha asegurado al respecto: «Sacaremos adelante la Sinfónica, con mucho esfuerzo y gestionando mejor».

Después de que el pasado sábado los componentes de la agrupación musical llevaran a cabo otro concierto de protesta por los retrasos en el pago de salarios y los problemas económicos de la entidad, Bosch ha atribuido hoy la mala situación de la orquesta a la gestión llevada a cabo en la pasada legislatura.

Bosch ha asegurado que cuando el actual ejecutivo asumió el Govern se encontró deudas de la orquesta con la Seguridad Social, impagos del IRPF, y deudas pendientes de diversos convenios, según ha declarado a los medios tras una reunión de los responsables de Cultura del Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma, en el Consolat de Mar.

«Nos encontramos con un problema de gestión importantísimo y con ganas de llevar adelante un proyecto importantísimo como la orquesta», ha dicho Bosch.

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El conseller ha subrayado su voluntad de llevar adelante la gestión de la orquesta y ha explicado que este mes se han empezado a abonar impuestos pendientes de 2010 y a reducir por primera vez una deuda que hasta ahora crecía.

También ha señalado que la programación de la agrupación será «muy ajustada pero muy completa» y ha alabado el nivel de la orquesta, de la que ha dicho que atraviesa un buen momento en el aspecto profesional.

«Somos conscientes de las dificultades que tenemos cada mes para abonar la nómina y estamos haciendo un esfuerzo para mejorar la gestión y aumentar los ingresos porque creemos que podemos incrementar la capacidad de esponsorización para que haya instituciones privadas que colaboren con una orquesta de la calidad de la sinfónica», ha asegurado.

Bosch ha reconocido el esfuerzo de la plantilla y ha insistido en que «todo el mundo ha tenido que ajustar el presupuesto, la sinfónica también».