El Govern agradeció ayer «el ofrecimiento» del rector de la UIB, Llorenç Huguet, de mediar en el conflicto con el sector docente -que ayer mantuvo su quinto día de huelga por la aprobación del TIL- pero lo rechazó expresamente. Según su portavoz, Núria Riera, el Govern «no necesita intermediarios para negociar».
Según Riera, «desde el primer día» el Ejecutivo está dispuesto a negociar. Lo que sucede, según la portavoz es que los convocantes de la huelga no aceptan la aplicación del decreto sobre el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), que fue «un compromiso electoral».
El Ejecutivo balear tiene voluntad de sentarse a negociar para tratar acerca de cómo aplicar el decreto del trilingüismo (horarios, turnos, calendarios...), pero no a retirarlo porque se trata de un «compromiso» electoral que «no es objeto de negociación», dejó claro la portavoz que lamentó lo que calificó de «guerra política» puesta en marcha por la oposición al Govern a raíz de esta huelga indefinida, en una actitud que ha calificado de «antidemocrática» porque supone ir en contra de lo que la mayoría de los votantes decidieron en los pasados comicios.
No todo vale
«En política no todo vale», comentó Riera, quien culpó al PSIB y Més de dejar a las islas «en el primer puesto de fracaso escolar» y de ser incapaces de implantar la enseñanza de una tercera lengua. La portavoz declinó comentar unas declaraciones del fiscal Horrach sobre la supuesta ilegalidad del decreto que el Ejecutivo aprobó hace dos semanas para esquivar un auto de suspensión del TIL.
Este decreto ley centrará el pleno del próximo martes en el Parlament, que se prevé tan polémico como el de esta semana: la Cámara tiene que validar el decreto. El PP dispone de una cómoda mayoría absoluta para sacarlo adelante. Antoni Pastor, ex diputado del PP, ahora en el PI, votará en contra, igual que las dos diputadas no adscritas y los grupos del PSIB y Més.