El artista Albert Pinya, al recibir el premio AECA en la feria Arco de Madrid.

TW
5

El universo de Albert Pinya (Palma, 1985) ha dejado prendada a la Asociación Española de Críticos de Arte, que le ha concedido el premio AECA a la mejor obra de un artista español vivo en Arco. Las naves de su iconografía no aterrizaron en la feria de Madrid. El artista, custodiado por sus cíclopes, alienígenas, piratas y personajes con las bocas cosidas, resume parte del mundo que ha construido a lo largo de su trayectoria. Son sus Pinya's friends , personajes, antihéroes, que forman parte de la familia que le ha acompañado hasta el estand que dispone la galería Pelaires en la cita.

«El trabajo es el de siempre. Estoy contento porque desde hace mucho tiempo que expongo a nivel internacional y siempre tenía la espina clavada de que en España mi universo no tuviera la visibilidad y el reconocimiento suficiente», declara el artista.

En su debut en Arco exhibe un diálogo de «componente lúdico» entre pintura y escultura, cuatro telas y cuatro piezas escultóricas, obra premonitoria de cara a los próximos trabajos que presentará Albert Pinya.

Traspasar el plano bidimensional de sus dibujos al tridimensional, del lienzo a la escultura, es la nueva misión de un joven, autorretratado en la pieza de gran formato Waiting for Godot - también expuesta en la feria-, llamado Albert Pinya.