El sector escénico reclama la reducción del IVA cultural en el Día Mundial del Teatro

El director del Teatre del Mar, Carles Molinet , considera que «ha habido un empeoramiento debido al IVA cultural por el que todos hemos perdido, desde el Estado, que ha recaudado menos, a los espectadores y la industria teatral. Ha sido un fracaso de los ministerios». Pero Molinet cree que este es solo uno de los problemas actuales, porque «el concepto de cultura se trata únicamente como entretenimiento, lo que nos distancia de otros países, más cuando todavía no hay una Ley de Mecenazgo, que tanto criticó el Gobierno actual desde la oposición y que todavía hoy no es una realidad».

«República bananera»

El gerente del Auditòrium de Palma, Marcos Ferragut , opina que «para nosotros cada día es el Día Mundial del Teatro», porque, «luchamos desde una posición de indefensión total por seguir abiertos en una sociedad que, a nivel nacional, ha perdido más del 70 por ciento de las compañías teatrales». Ferragut sentencia que «el sector de las artes escénicas en Mallorca vive en una república bananera equiparable a Cuba o Corea del Norte, en la que, no contentos con la subida del IVA cultural, el teatro público nos quita a los privados, no sólo espectadores, sino también artistas».

El descontento de Ferragut contrasta con el positivismo de Pablo López, asistente de dirección escénica del Teatre Principal de Palma, quien, pese a reconocer que «es un momento difícil para el sector», opina que «está sobreviviendo y cogiendo fuerza desde los lugares más pequeños, y eso las instituciones tenemos que reforzarlo». Por su parte, «respecto a la temporada anterior, tenemos cuatro producciones claras, más una quinta que será un concurso de proyectos. De ellas ya hemos estrenado dos, y el éxito ha hecho que colguemos el cartel de localidades vendidas en varias funciones y prorrogáramos ambas, aunque hay que tener en cuenta que son en la Sala Petita. Este aumento se debe a que hemos trabajado con un consejo asesor y hemos recogido las demandas del sector».

Para muchos espacios escénicos, el objetivo es mantenerse. Es el caso del Teatre de Manacor, desde donde el técnico Tomeu Amengual reconoce que «el año pasado tuvimos cerca de 400 funciones, número que esperamos igualar en 2014, porque hemos tenido un aumento considerable de público, aunque se debe, principalmente, al Auditori».

Por otro lado, «la bajada de producciones se ha suplido con iniciativas como el microteatro, que son una navaja de doble filo», opina el director de la Escola Superior d'Arts Escèniques de les Illes Balears (ESADIB), Pere Fullana . «Los espectadores no pueden pensar que la Cultura prácticamente se regala, los actores son profesionales que tienen que poder vivir de su trabajo, estar asegurados y llegar a jubilarse, pero para eso hay que incentivar las obras teatrales y las producciones audiovisuales».

Unión

Para Miki Jaume, gerente del Trui Teatre de Palma, «falta un proyecto que nos una, porque todos los que estamos en el ámbito cultural vamos en el mismo barco, tanto artistas, como productores, programadores...». Jaume cree que el futuro de la escena pasa porque «entre todos, unidos, reivindiquemos esta mala situación», y opina que «este año será de transición, 2013 fue destructivo, aunque he visto más ilusión, tanto en los espectadores, que quieren ver teatro, como en las compañías, que luchan por resistir».

En definitiva, los profesionales del sector reclaman una bajada del IVA, porque, como termina el manifiesto de Bailey, «nosotros, los artistas de escenarios y ágoras, ¿nos conformamos con las demandas asépticas del mercado, o utilizamos el poder que tenemos para abrir un espacio en los corazones y las mentes de la sociedad, para reunir gente a nuestro alrededor, para inspirar, maravillar e informar, y para crear un mundo de esperanza y colaboración sincera?».