Si en su pasada edición Beady Eye, Franz Ferdinand, Biffy Clyro y The Courteeners encabezaban el festival Mallorca Rocks, este año Kaiser Chiefs, The Kooks, Madness y Jake Bugg hacen lo propio, siendo este último el encargado de amenizar la velada del martes 15 de julio, a partir de las 22.30, en Magaluf. El de Nottingham repite en el festival, donde ya actuó el pasado año.
Jake Bugg revisa las teorías fundamentales del folk, sazonándolas con una pizca de la rebeldía generacional propia del ADN británico, ésa que entronca límpiamente con el espíritu narcisista de Oasis, la banda de los hermanos Gallagher de la que Bugg se ha declarado ferviente admirador. Viertan en una coctelera la melodía contagiosa de The Beatles, el lirismo desbordado de Bob Dylan y el virtuosismo técnico de Jimy Hendrix y el resultado se acercará peligrosamente a las composiciones del imberbe Bugg. Un artista que rápidamente se encontró jugando en la liga superventas, las suyas son canciones puramente escapistas, en las que predominan las decepciones amorosas y la desazón, tirando de metáforas sencillas pero con el suficiente enganche para no reñirse con los criterios básicos de autenticidad indie. Además, están dotadas del celofán suficiente como para navegar sin problemas por la FM.
Al homónimo Jake Bugg (2012) le siguió Shangri La (2013), doce canciones que nos proporcionan un viaje de vértigo, escarbando con imaginación en las arterias del existencialismo y la angustia juvenil para encontrar un sentido al hecho de vivir. Doce lanzas ardientes que se clavan como chinchetas oxidadas en el alma. Doce temas cuyo impacto no se diluye ni cojea en una segunda escucha.
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