—¿Hace cuánto que canta?
—Empecé hace seis años, ahora tengo 16, principalmente grabándome con el móvil de mi madre. Cogía una canción, la ponía en el ordenador y me grababa cantando, era lo único que tenía para grabarme y poder enseñarlo. Al poco tiempo, hicieron un concurso de karaoke en Alcúdia, me presenté para divertirme y al final gané.
—¿Cuándo empieza a ser algo más serio?
—En 2012, un productor americano, Frankie Biggz, contactó conmigo a través de Internet por una maqueta que había subido yo. Dijo que le gustaría trabajar conmigo y producirme. A partir de ahí empecé a tomármelo más en serio: fui a Miami, me presentaron a una manager, me estuvo llevando de promoción y el año pasado grabé con un productor de Sony.
—¿Piensa actuar en Mallorca este verano?
—Sí, claro. Lo más próximo, este viernes en Alcúdia, donde me darán el Micrófono de Oro y actuarán conmigo artistas invitados como Micky; Mike Kennedy, de Los Bravos; Phil Trim, de los Pop Tops, y me acompaña con música y coros el grupo Los linces. Además, tengo previsto actuar el 9 de Agosto en el 40 Mallorca Pop, que este año se hará en la Platja de Muro y no en la Platja de Palma.
—¿Cómo reaccionó al saber que iba a recibir el Micrófono de Oro?
—Lo supe mientras me entrevistaban en una radio mejicana, donde también estaba la presidenta de la Asociación de Locutores Hispanos, que es quien entrega el Micrófono de Oro. En ese momento pensé «¿por qué a mí?». Me dio una gran sorpresa y una gran emoción. En directo me dijeron que les encantaría entregármelo en mi ciudad. En un principio pensamos en Palma. Pero ya que me habían invitado a actuar en las fiestas de Alcudia, consideramos que fuera ahí.
—¿Cómo compagina la música con el resto de su vida?
—Por ejemplo, en esta última gira que hice, tuve que faltar a clase tres semanas, separarme de mi madre porque no pudo venir, de mis amigas... Al principio te cuesta, añoras a la gente. En cuanto a los estudios, muy bien, yo me considero, y los profesores también, una chica aplicada, por lo que nunca me han puesto trabas a la hora de irme. Mis padres les informan siempre de todo para que estén al corriente.
—¿Cómo definiría su música?
—Yo me considero una persona polifacética, porque he probado muchos estilos, aunque el mío es la balada, el blues, el soul... He tenido mucha influencia de la música negra. Pero los productores con los que he trabajado me han dicho que entrar al mercado laboral, sin ser nadie, con este tipo de música es muy complicado. Por eso me he tenido que decantar por el pop y el dance.
—¿Se ve viviendo de la música?
—Eso es algo muy complicado hoy en día, sobre todo en España. Aquí las discográficas no se arriesgan a apostar por nadie. Es muy complicado ser una artista independiente sin el apoyo de alguien, pero no es imposible. En Estados Unidos sí que lo veo más fácil, aunque es complicado también porque hay más competencia.