La directora insular de Patrimoni Històric, Kika Coll, inspecciona el resultado del incendio junto a sor Trinitat. El sagrario, la pieza más afectada.

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La restauración de la iglesia del convento de Sineu de monjas Concepcionistas Franciscanas, que se incendió el pasado diciembre, va por buen camino gracias a la colaboración entre el Servei de Patrimoni Històric del Consell y el Bisbat. Así lo explicó la directora insular del citado departamento, Kika Coll, una vez que los técnicos de la casa han elaborado un informe de daños tras la visita de los mismos al lugar de los hechos, y de las recomendaciones sobre el trabajo que se deberá llevar a cabo.

El convento «inicialmente tuvo funciones de Palau Reial», por lo que en Sineu se le conoce popularmente como El palau de ses monges, y es Bien de Interés Cultural (BIC). El incendio se produjo en el presbiterio de la iglesia y, según el informe técnico, «afectó al arco situado en el lado de la epístola y a varios bienes muebles situados en dicho lugar».

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Respecto al inmueble, la «inspección ocular» no detectó que el fuego, que fue sofocado rápidamente, hubiera dañado la estructura, excepto el ennegrecimiento de las paredes y bóveda debido al humo. En cuanto a lo bienes muebles, resultaron afectados una imagen de Cristo en la cruz, pero, sobre todo, un sagrario de madera dorada y policromada del siglo XVIII, así como el altar de piedra que lo sustenta.

El sagrario, ahora totalmente negro por el humo, podrá recuperar los dorados tras una limpieza, pero las caras de los ángeles han perdido volumen.