Becky G, sobre el escenario de Son Fusteret este sábado. | Laura Becerra

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Cuando en la década del dos mil los ritmos latinos se empezaron a colar en las listas de éxitos, cabía pensar que el reguetón era un género transitorio, sin embargo tras casi 20 intensos años de perreo, no cabe duda de que a día de hoy es un éxito a nivel mundial, genera cada vez más adictos y sus detractores, aunque les cueste, no pueden detenerse ante La Gasolina de Daddy Yankee.

Tras colgar el cartel de sold out, el Reggaeton Beach Festival aunó este sábado en Son Fusteret cerca de 9.000 fans de este género, según fuentes de la organización. Desde el mediodía, la gente ya empezaba a acercarse a los alrededores del recinto, pero no fue hasta las 14.00 horas cuando empezaron las actuaciones.

Darkiel inauguró la jornada maratoniana de reguetón, seguido de Manuel Turizo, que no dejó indiferentes a sus fans con su éxito Una lady como tú. Para amenizar el calor de julio, entre actuación y actuación, diferentes DJ hicieron sonar grandes hits de la estrella puertorriqueña Bad Bunny, que el público disfrutó mientras esperaba que Atómic, Justin Quiles Juan Magán, salieran al escenario, aunque más de uno se hizo tuvo que retrasar su presentación, modificando el orden de los artistas previsto en el cartel.

Magán no dudó en afirmar a prensa que tras su espectáculo que «hay que tener narices para celebrar este tipo de eventos. Todos los halagos que recibo deben de ser porque fui de los primeros en poner este tipo de música».

El público explotó cuando apareció uno de los principales reclamos del festival. Becky G llevó la euforia del público al siguiente nivel. Seguidamente Farruko cogió el testigo, que cedió a Rels B y a Karol G en un final de concierto.

Frente a la corriente que piensa que artistas y fans de este estilo no merecen tener un hueco en el panorama musical –destacan las recientes declaraciones del cantante Noel Gallagher, exmiembro de la banda Oasis, que señaló durante el MadCool: «¿Reguetón? ¿Qué es eso? ¿Un tipo de música?»– cada vez son más los que se suman al carro de esta tendencia.

Katy Perry colaborando con Daddy Yankee o J. Balvin actuando en uno de los festivales más internacionales como es Coachella, son sólo algunos ejemplos, que demuestran junto a las más de diez horas de música latina que pudieron escucharse ayer en Palma, que el reguetón está de moda y no sabemos hasta cuándo durará este fenómeno.