El equipo de "La trinchera infinita" recibe el galardón a la Mejor Película, durante la gala de los Premios Forqué. | Efe

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La trinchera infinita, un sobrecogedor recorrido por la posguerra civil española a través de los «topos» que vivieron encerrados tras el fin de la contienda, dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, ha ganado esta noche el Premio Forqué al Mejor Largometraje de Ficción de 2019.

Los Forqué, que este año han celebrado sus bodas de plata, son cada enero los primeros en descorchar la botella de los premios cinematográficos españoles, que esta edición han reconocido a la primera película que el equipo de directores y productores vascos, responsables de premiadas películas como Loreak y Handia ha rodado en Andalucía.
Los directores vascos han disputado el galardón, que está dotado con 30.000 euros, a Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar; Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, y Lo que arde, de Oliver Laxe.

Productores y directores de La trinchera infinita recogieron el premio dedicándoselo a los actores protagonistas, Antonio de la Torre y Belén Cuesta, y agradecieron a sus familias la paciencia con su trabajo lejos del hogar.

Presentada por Santiago Segura y Elena Sánchez, la gala comenzó con varios números musicales que se salpicaron a lo largo de la noche con canciones que recordaban la historia del cine español; segundos después del inicio, Segura bromeó con la «fila reservada» para los vicepresidentes del gobierno recién nombrado por el presidente Pedro Sánchez.

Aunque, días atrás, estaba anunciada la asistencia del ministro en funciones José Guirao, el nombramiento esta mañana del nuevo responsable de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, hizo imposible la presencia de ninguno de los dos.

Los Forqué han premiado, además, a Antonio Banderas como mejor actor por «Dolor y gloria», un reconocimiento que agradeció Agustín Almodóvar en su lugar, porque el actor tenía «una cita insoslayable» con quienes iban a ver su función en Málaga, y a Marta Nieto como mejor actriz por su papel en Madre, de Rodrigo Sorogoyen.

La actriz murciana agradeció a los «valientes» productores que apoyaron «una película rara, rodada en dos idiomas» y se lo dedicó a todas las personas que la ayudaron en los «mejores y en los peores momentos": a sus padres, su familia, su hijo León y a su pareja y director del filme, «Ruy» Sorogoyen.

También fueron premiados el cortometraje El nadador, del malagueño Pablo Barce, y Diecisiete, de Daniel Sánchez Arévalo, Forqué al Cine y Educación en Valores. Un premio que entregaron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, junto al actor Jesús Vidal, que recibió una gran ovación.

Mejor película iberoamericana fue la coproducción hispano-argentina La odisea de los Giles, protagonizada por Ricardo Darín y basada en la novela «La noche de la Usina», de Eduardo Sacheri.

Y para celebrar el 25 aniversario se ha entregado también un premio especial a la obra que los más de 3.000 socios de EGEDA consideran que representa la mejor producción española del último cuarto de siglo, un galardón que ha recaído en «El laberinto del fauno», de Guillermo del Toro.

Medalla de honor

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando el cineasta Gonzalo Suárez, director y productor de títulos como Ditirambo o Remando al viento, recogió la Medalla de Honor de EGEDA, que le llega a los 85 años, de manos del presidente de EGEDA, Enrique Cerezo.
Ante un público que, puesto en pie, le dedicó varios minutos de aplausos, el también escritor dedicó su premio a su hermano Carlos, recientemente fallecido, con el que compartió toda su vida laboral.

«Nunca he buscado un premio, ni lo he pedido, me sorprende que después de doce años de mi última película, los productores se hayan acordado de mí. Yo sí me he acordado de ellos», ha bromeado el director, provocando las risas del auditorio del Palacio Municipal de Congresos donde se celebró la gala.

Noche de modelazos en blanco, negro, y blanco y negro combinados, para hombres y mujeres, se hicieron también hueco las composiciones de lentejuelas y brillantes; las más sonadas, el esmoquin brilli-brilli de leopardo -con torso peludo al aire- que llevaba Ara Malikian, combinado con el charlestón corto de pedrería de su mujer, Nata Moreno, ambos ganadores del premio a mejor documental por «Ara Malikian: una vida entre las cuerdas».
Y, en medio de la gala, un homenaje de despedida al fallecido Camilo Sesto, con Ángela Carrasco y Pablo Arrojo interpretando fragmentos de sus canciones más conocidas.