El dibujante y Premio Nacional de Cómic Francesc Capdevila, Max, en una imagen reciente. | Teresa Ayuga

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Ya en la ‘nueva normalidad', Francesc CapdevilaMax' habla sobre Manifiestamente anormal (Ediciones La Cúpula), un cómic de pequeño formato que surgió durante el «surrealista» periodo de confinamiento, que el autor pasó en Sineu, donde reside. De subtítulo Panfleto y catarsis, el Premio Nacional de Cómic se desahoga en esta treintena de páginas, harto del beatífico «todo irá bien», policías de balcón y el olvido por parte de los políticos de la gente mayor, uno de los colectivos más afectados por esta crisis sanitaria.

«Hay momentos en los que me parece que estamos peor que en el confinamiento, porque antes teníamos dudas y ahora tenemos certezas y no nos libraremos ni dentro de seis ni ocho meses. Es desesperante. Ahora podemos ir al bar y hacer algunas cosas, pero es prácticamente un autoconfinamiento, pues me han quitado lo que más me interesaba de la vida social, abrazar a un buen amigo. Son el tipo de gestos que te alegran el día», asegura.

Inesperado

«Mucha gente estaba enfadada, nos cogió desprevenidos, fue algo inesperado y de repente nos encontramos encerrados en nuestra casa sin saber nada. Nadie entendía nada, tampoco las autoridades, ni sabía como actuar. Ante eso muchos pedían paciencia, pero van pasando los días y te empiezas a impacientar. Te preguntas qué está pasando, qué no se está haciendo bien. Algún día sí que salí a aplaudir al balcón a las ocho de la tarde, pero se convirtió como en un ‘tic' y dejó de tener sentido para mí», cuenta.

Una de las viñetas de ‘Manifiestamente anormal'.

«En ese momento no tenía trabajo, había terminado ya todos los proyectos y pensé que podía hacer algo sobre esa situación. También me apetecía salir de mi camino habitual, de tratar temas más genéricos y filosóficos, y crear algo sobre la realidad pura y dura, hacer algo urgente, menos reflexivo. Normalmente me tomo mucho tiempo para documentarme antes, pero aquí no. Es un ejercicio de urgencia actual, como hacía en mis inicios», afirma.

En este «ejercicio» Max cita a Simeón el Estilita, cuya fama radica en el hecho de haber elegido como penitencia el pasar 37 años en una pequeña plataforma sobre una calumna, o el cine de Luis Buñuel, de quien recomienda Simeón del desierto y El ángel exterminador.

A su vez, el título de Manifiestamente anormal, cuenta Max, se le ocurrió «cuando vi en Internet que se cumplirían 50 años de la publicación de Manifiesto subnormal de Manuel Vázquez Montalbán, un libro raro y experimental, seguramente descatalogado, cuyo título me chocó y me dio pie a esta idea para mi libro», sostiene.

Creación

El proceso de creación de Manifiestamente anormal fue muy rápido, «32 páginas en 30 días». «Estaba encerrado en casa y mi único canal de comunicación era la radio, iba a remolque de las noticias que iban dando y dibujaba sobre ellas. Me daba una perspectiva de lo que estaba ocurriendo fuera de las paredes de casa. A veces me indignaba lo que oía, otras me divertían», concluye.

El documental sobre Max, en 2021

Bajo el título Dibuixant Max, el cineasta Cesc Mulet abarca en este documental la vida y la obra de Francesc Capdevila ‘Max', ganador del Premio Nacional de Cómic. El filme llegará a las salas en la primavera de 2021, pero hoy, Mulet y Max se reunirán para un pase privado con invitados de esta esperada producción.