Está en la ciudad de Sídney por el rodaje del musical Carmen junto a Elsa Pataky, ¿cómo ha ido el rodaje? ¿la veremos cantar y bailar?
— Llevo aquí mes y medio y terminé de rodar ayer [por el martes]. A ellos les quedan dos semanas, mañana se van al desierto, a la zona donde se rodó Priscilla, reina del desierto. Va a ser un peliculón, un musical, no me lo quería perder, es un personaje precioso, Massilda, la madrina de Carmen, hemos hecho un trabajo con bailarines estupendos.
Se acaba de hacer oficial su participación en Madres paralelas, de Almodóvar. ¿Puede avanzar algo de su personaje?
— Poco puedo contar, pero me ha gustado muchísimo el guion, me ha perturbado su lectura, es una película donde pasan muchas cosas todas muy interesantes y va a ser un peliculón. Ya solo la lectura emociona y remueve mucho. Lo leí aquí recién llegada, aprovechando la cuarentena obligatoria de 14 días, y me dejó dos o tres días removida. Yo me siento en todas las películas de Pedro como si estuviera en ellas, pero bueno, esta más porque estaré con un personaje.
¿Cómo se lo propuso?
— Con Pedro no tengo mucho misterio, yo nunca le pregunto nada y cuando hay algo, él me lo dice y ya está. Estaba loca por leerlo y me ha gustado mucho, luego en el rodaje se enriquece todo muchísimo pero solo la lectura, la historia, es muy pertinente y potente y necesaria. No puedo contar más, que como estoy en Australia y se ha hecho oficial mientras estoy aquí, a ver si hago algún spoiler.
Hablemos sobre la serie que estrena el domingo, Little birds. ¿Había leído a Anaïs Nin?
— La leí en mis 20 años, sus relatos eróticos, me interesó mucho porque, como el personaje de la serie, ella recorrió caminos que ninguna mujer había pisado antes. Había en ella una búsqueda, una necesidad de afirmarse sexualmente, pero sobre todo de descubrirse. Se le ha tachado mucho de provocadora, pero ella lo que no quería era tener todos estos condicionamientos que nos ponían y nos siguen poniendo a las mujeres. A Anaïs le tenemos que agradecer que abrió muchas ventanas en la psique femenina.
Su personaje, la condesa, es un poco manipuladora. ¿Cómo la definiría usted?
— Un periodista francés me acaba de decir que mi personaje es como muy sexual. A mí lo que no me gusta es cómo manipula para conseguir llevar a cabo sus deseos sexuales, pero que tenga deseo sexual me parece estupendo, cuanto más deseo sexual y más libido arriba pues mejor. Esto de que las mujeres sean sexualmente activas aún no... Otra cosa es que ella abusa de su poder y lo que no puede coger lo compra o chantajea para conseguirlo. Esta condesa no es muy edificante, lo que mejor tiene es su armario, he disfrutado mucho vistiendo de esa época.
¿Usted se siente representada en esa búsqueda de libertad?
— Todos nos sentimos representados en la búsqueda, todos estamos buscando quienes somos y lo importante es tener una vía libre al descubrimiento sin cortapisas previas o el qué dirán. Cuando yo era joven pesaba mucho el ‘qué dirán', pues que digan lo que digan, no te vas a perder la vida por el ‘qué dirán'. Desde muy jovencita siempre he dicho que no me gusta definirme porque definirme es limitarme. Yo misma no sé quien soy, lo voy descubriendo cada día, si ya me tengo que poner una definición ya me he puesto una acotación, se acaba el camino, no le quiero poner puertas al campo ni a nada, yo qué sé quien soy.
6 comentarios
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Estàs acabada!!!!
Iré a verla si ademas habla de madres mas todavia.😊
I què ha de dir, si ella hi té part? Que serà infumable?
GRAN actriz!!!
Debe de ser,SEXO,SEXO,SEXO,SEXO,ETC ETC. ES LA única cualidad,de que disfrutas tener.! ¿VALORES MORALES?.¡¡¡¡ÁNDA YÁ!!!,¡idos a buscarlos¡¡dónde los haya.!!
Almodóvar con un dramón sobre madres. Esto sí que es una novedad. No puedo esperar a verlo.