Además, se ha hecho entrega de las Medallas de Oro a la coleccionista y mecenas Pilar Lladó; la coreógrafa y bailarina Teresa Nieto; la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en su 350 aniversario; al actor Antonio Resines; al director de escena de zarzuela Emilio Sagi; la galerista y coleccionista Margarita Sánchez y a la actriz Emma Suárez. A título póstumo, han sido reconocidos el actor Álvaro de Luna, el cantante y compositor Pau Donés, y el diseñador de moda Andrés Sardá, cuyos galardones han sido recogidos, respectivamente, por Carmen Barajas (viuda del actor), Bernat Donés (hermano del cantante), y Nuria Sardá (hija del diseñador). No han podido acudir a Pamplona, por compromisos profesionales o personales, los también galardonados el actor Carlos Hipólito; el filósofo Emilio Lledó; el catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Facultad de Filosofía de la UNED, en Madrid, Simón Marchán; la artista disciplinar, Paz Muro; la actriz Adriana Ozores; la coreógrafa y bailarina Carmen Werner, y el compositor Hans Zimmer.
En su intervención, el Rey Felipe VI ha destacado el papel «esencial» de la cultura durante la pandemia por Covid-19 y ha afirmado que, «aunque la cultura siempre ha estado con nosotros, fue en los momentos más difíciles cuando pasó a ser una verdadera necesidad y un alivio». Don Felipe ha deseado que estas medallas «sirvan de impulso para llenar de nuevo nuestros teatros, nuestros cines, que nos alienten a todos a leer vuestras obras, a dejarnos acompañar por vuestras canciones: que la cultura, cuando estamos viviendo momentos tan dramáticos y trágicos en Ucrania, que tanto afectan a la paz y estabilidad en Europa y al orden mundial, sea hoy y siempre, algo esencial en nuestras vidas». El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha destacado de los premiados su habilidad de «convertir lo pequeño en gigante, lo perecedero en infinito» y que «engrandecéis nuestra cultura». Estas medallas, ha dicho, son «un reconocimiento y agradecimiento» así como «un pacto entre la sociedad, a través de sus instituciones, y vosotros, creadores y artistas». «Os damos las gracias y nos comprometemos a seguir trabajando con vosotros para crear las condiciones para ensanchar las posibilidades vuestro arte, hacer de la cultura el gran protagonista de este año», ha remarcado. El ministro ha finalizado su discurso reivindicando la «paz y los derechos humanos», condenando «sin paliativos» a la invasión de Rusia en Ucrania y transmitiendo su solidaridad con el pueblo ucraniano. La actriz Emma Suárez, que ha intervenido en representación de los 32 premiados, ha afirmado que la cultura es «la base esencial de una educación que nos invita a crear» y ha destacado que «una sociedad que respeta a sus artistas es una sociedad que progresa en la comprensión de lo diferente, en la diversidad, sólo así es posible el entendimiento y el diálogo». «Somos responsables en nuestra convivencia de encontrarnos y respetarnos, de crear belleza y compartirla, desde la honestidad y el amor», ha expresado.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha destacado que «las instituciones no sólo tenemos que acompañar sino impulsar y promover la cultura porque de esa forma contribuimos a tener una sociedad mejor, integradora, más crítica, porque la cultura es tan diversa y plural como la sociedad misma, por eso es un espacio de encuentro y reconocimiento, por eso cultura y sociedad son vasos comunicantes». Chivite ha recordado que la entrega de medallas se tuvo que aplazar por la pandemia y se produce tras la invasión de Rusia a Ucrania, «dos contextos que causan dolor, que nos conmueven, que nos interpelan y que nos obligan a ratificar un compromiso con la vida, con la solidaridad y con la paz». «Durante lo más duro de la pandemia la cultura ha sido el refugio en el que nos hemos envuelto para tener la mente despierta, muchas veces para no caer en el desánimo o para salir de la profundidad del dolor o de alguna pérdida, y tras la invasión de Ucrania la cultura volverá a ser el refugio de la libertad del pensamiento y de la promoción de la convivencia», ha resaltado.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado que es «un honor» que el acto se pueda celebrar en la capital navarra y ha destacado que «Pamplona y Navarra respiran cultura, así lo demuestran nuestras tres magníficas universidades, grupos y corales musicales de tradición centenaria, una amplia red de salas de exposiciones, de bibliotecas públicas y un rico patrimonio histórico-artístico, y unas fiestas de renombre internacional que este año estamos trabajando intensamente para recuperar». Y ha finalizado su intervención enviando en nombre de la ciudad «un mensaje de apoyo al pueblo ucraniano en este durísimo momento que está pasando».
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