Le arrojaron algo, quizá un sujetador, lo ignoro desde la distancia. No intentó ni esquivarlo, otro más para la colección. A este paso no tardará en abrir su propio Women'Secret. Por pantalla parece que el ex de ‘JLo' le guiña un ojo a alguien. Se multiplica el vaivén de caderas entre las primeras filas, sube la temperatura en el espacio acotado del Mallorca Live, y una ola de calor nos invade al son de Valió la pena, primera salva de la noche. A esto se le llama en castizo ‘llegar y besar el santo'.
Una salsa furiosa de trombones y percusión lleva a hombros a nuestro esbelto hombre de negro, que parece flotar sobre el escenario. Mallorca recibe la excelencia musical, toda la riqueza, de Puerto Rico. No asistiremos a otro concierto así en mucho tiempo, con sonidos que parecen un dulce cruce entre Tito Puente, la Miami Sound Machine y The Manhattan Transfer. Calor, energía y amor es cuanto acompaña a nuestro protagonista. Todo lo que canta se viste de oro y transforma en delirio: Y hubo alguien, Hasta ayer, Flor pálida... mientras desliza las sílabas sus prominentes labios parecen salir de las pantallas y el público roza el éxtasis, especialmente ellas, al compás de unos timbales virtuosos y enloquecidos que no ayudan, precisamente, a enfríar la tórrida noche. Pocas veces se vio semejante concentración de mujeres con tacones infringiendo la ley de la gravedad.
En la distancia, Anthony bailaba con ellas, les tiraba besos, siempre con una gran sonrisa. Sabe como ganarse al público, tiene oficio, además de otros méritos, como el historial más grande de su género con 26 entorchados –números uno– en la Revista Billboard. Lo dicho, le sobran tablas. Como a su copiosa banda… con timbales, trompetas, teclados, trombones, guitarra, bajo, piano y coristas. Y es que, a sus 53 primaveras, sigue siendo uno de los grandes embajadores de la fusión, con esa rica aleación de salsa y pop con ecos del talento mestizo del viejo Puerto Rico.
El espectáculo fue apabullante, muy alejado de la frialdad desangelada de otros divos que han pasado, no hace tanto, por este mismo escenario. Marc no dejó de exhibir su grácil figura y voz resultona, aunque carente de matices, disimulados, eso sí, por el sólido acompañamiento de su banda. Uno tras otro fue atacando sus temas más solicitados, con una capacidad rítmica envidiable, que explica por qué, de unos años a esta parte, la música latina se ha colocado en la vanguardia musical. Confirmación de que los sonidos populares no forman parte del pasado, son el futuro.
5 comentarios
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He tenido la oportunidad de estar allí, y considero, que el artísta, con sus 53 años, ha dado bien la talla. Mucho público entonó a grito de pulmón, sus canciones, y tal era el coro del público, que creo, que el mismo Anthony, por respeto a su público, dejó que cantasen en alguna medida parte de sus canciones, pero esto, no fue en todo el concierto. Sólo se dió en alguna ocasión puntual. Entre canción y canción, daba un minuto de descanso, mientras que otros artístas, suelen dar algunas pausar largas, o incluso, a la mitad del concierto, dan media hora de descanso, para que los miembros de la orqueta, vayan a tomar agua, o relajarse. La orquesta a estado fenomenal. el cantante fenomenal, y la única pega que pondría, es que algunos asistentes del público, que te gritaban a todo pulmón a tu oido, lo hacían a conciencia sin importarles, si ello te podría molestar.
Ya vienen quemados a Mallorca,saben que aquí nos tragamos lo que sea.
A ver. En 40 años fue mi primer concierto al que acudí. O sea que no puedo opinar de otros conciertos porque no tengo experiencia. De lo que vi, coincido con la banda, era extraordinaria. Sobre Marc Anthony, lo vi bastante mayor (los años pasan y ya son 53), pero el oficio es el oficio y tenia muchas tablas en el escenario! No me fijé tanto con el tema de la voz pero sí en que entre canción y canción tardaba más de 1 minuto en comenzar la otra (la edad no perdona). Sobre el repertorio de canciones esperaba algunas otras canciones suyas. El concierto empezó sobre las 22.15 y terminó sobre las 23:45. Un poco corto por el precio de la entrada! Pero en conclusión, creo que estuvo bien.
Ya lo habia advertido...misma estafa del cantante, tanto en Madrid y Sevilla,, parecia un karaoke...muy buena banda para disimular su voz,,, como dice " a " entre cancion y cancion, a veces mas de 1 minuto.... y la cronica del concierto....pues, parece del salvame,,, si no fuera por la banda,,,, estafa haber pagado ...seguiré escuchandolo por la radio
Banda de 10!! No pago más por ver en directo a este Sr. Cantantes en la calle lo hacen mejor q él hoy día, voz rota, no terminaba ni una frase, musicalmente hablando. En los agudos de todos los temas se quitaba el micro y pedía la ayuda del público...Entre canciones pausas de 40 segundos a un minuto e incluso algo más. No ha mencionado ni agradecido, diciendo el nombre de Mallorca, nada en ningún momento. Resumiendo: "vive de rentas" Esperaba más de su directo!!!!