El PP hereda varios proyectos y compromisos por cumplir, acabar o desechar como qué hacer con Sa Presó. | P. Pellicer

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Los nuevos mandos de las instituciones de las Islas, ya sea en el Govern, el Consell o el Ajuntament de Palma, heredarán varios proyectos iniciados y compromisos realizados en el sector cultural que ahora deberán continuarse o revertirse. Algunos son de gran envergadura, otros, reclamos históricos, mientras que otros pueden suponer cambios de calado en el tejido local.

Una de las promesas por cumplir de la izquierda en Cort es el CAC de Sa Presó. Los lentos trámites administrativos han hecho que durante seis años no se convirtiera en una realidad la conversión del antiguo centro penitenciario en un Centre d’Art i Creació. El PP de Palma, con Jaime Martínez a la cabeza, incluyó su intención de promover el CAC, pero en Ses Voltes (emplazamiento actual bajo la dirección de Casa Planas), mientras que de Sa Presó hablan de manera más difusa como «nuevo espacio para actividades culturales».

Otro proyecto programado por el PP de Palma es la conversión del edificio de Gesa en un «museo internacional de arte moderno y contemporáneo», algo que ha despertado interés y sorpresa por igual. Hay quienes opinan que en lugar de crear nuevos espacios deberían potenciarse los ya existentes, como Es Baluard o la Fundació Miró, algo que también prometen los populares. La Miró, por cierto, debe afrontar la reforma de Son Boter.

Los locales de ensayo, otro reclamo pendiente que la izquierda no finalizó, es algo que debería ejecutarse según el programa de los de Martínez que también heredará el compromiso que el regidor de Cultura de Més, Antoni Noguera, adquirió con el CineCiutat para que el espacio no pagara alquiler durante diez años. Los socios del Ciutat votaron continuar con el proyecto del cine tras este compromiso ya que resultaba inviable al contrario. Sobre el Ciutat, el PP solo ha manifestado su intención de crear en él una filmoteca municipal.

Sobre el también inacabado centro de circo de Can Ribes el PP no se ha manifestado. Sí han dicho en boca de Llorenç Galmés que reformarán y ampliarán el Museo Krekovic e impulsarán el Centro de Arqueología Subacuática y Museo de Pol·lentia, algo que se potenció desde la izquierda.

Uno de los proyectos más ambiciosos que hereda el Partido Popular es la construcción de los Mallorca Green Film Studios, los estudios de cine proyectados en Marratxí, donde gobernarán las derechas tras sumar más del 50% de los votos y que debe financiar el Consell con fondos europeos con un presupuesto de 12 millones de euros. El PP ha manifestado su compromiso por potenciar Mallorca como plató internacional, objetivo principal de la MallorcaFilm Commission, por lo que debería haber sintonía.

La nueva sede de la Orquestra Simfònica de Balears (OSIB), la Caja de Música, financiada en parte por el Govern, es otra tarea pendiente para los nuevos gobernantes que hablan de «internacionalizar» la OSIB.

Finalmente, aunque no por ello lo último, Galmés también avanzó que desde el Consell pretende crear un Instituto Cultural que «simplificaque trámites y agilice la convocatoria de ayudas y pagos». No queda claro a qué se refiere ya que ya existe el ICIB (Institut d’Indústries Culturals), aunque su funcionamiento está puesto en tela de juicio desde casi su nacimiento (es un organismo de nueva creación de la izquierda) y desde algunos sectores avanzan que «los nuevos tendrán trabajo» por los problemas heredados.