'Molt soroll per res' celebra el 15 aniversario de la compañía catalana Parking Shakespeare, que cada julio interpreta una obra del maestro inglés en la Estació del Nord de Barcelona. | Xavi Gil

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Lulu Cormican (Palma, 2001) nació en el seno de una familia de artistas. Sus padres –él irlandés y ella gaditana– regentan el Finnegan’s Live Music Pub de Magaluf, cuyo principal atractivo es que ofrece música en vivo. Allí fue donde empezó a actuar, como cantante y guitarrista. Sin embargo, a la hora de decidir qué carrera estudiaría, se matriculó en Económicas, pero, empujada por sus profesores de bachillerato del IES Bendinat, acabó encauzándose en el mundo de las artes escénicas. El primer día en la ESADIB, reconoce, la desanimó y apunto estuvo de desapuntarse, pero finalmente optó por acudir un segundo día. Y menos mal porque, asegura, fue cuando se enamoró del teatro.

Desde que se graduó hace un año ha participado en varios proyectos: el cortometraje Yo, mi, me conmigo, de Elisabeth Moll; La casa de Bernarda Alba, del Centro Dramático Nacional, en su función en el Teatre Principal de Palma y, más recientemente, ha sido coprotagonista de Els dies bons, obra dirigida por Joan Fullana para Produccions de Ferro y basada en la novela homónima de Aina Fullana. Ahora acaba de estrenar con la compañía catalana Parking Shakespeare el montaje Molt soroll per res. Además, forma parte del colectivo de danza Status, integrado también por Laura Llodrà, Paola Ormachea, Lucía Bauzá y Ainhoa Miranda, entre otras.

Parking Shakespeare es una agrupación que desde hace 15 años interpreta en el mes de julio en la Estació del Nord de Barcelona alguna obra del maestro de las letras inglesas. En esta ocasión, el título elegido es Molt soroll per res, concretamente el texto traducido por Salvador Oliva. En cada convocatoria el director también es diferente y en este caso se ha encargado Jaume Viñas. Cormican es una de las actrices que forman parte del elenco de esta propuesta que busca ofrecer teatro de calidad al aire libre y con acceso libre, para todo tipo de público. «Una niña de 13 años puede disfrutarlo tanto como un adulto de 70, porque si bien se respeta el texto de Shakespeare, también se incluyen bromas y gags contemporáneos», apunta.

La pieza original, explica Cormican, es una comedia que ahonda en las «desigualdades entre clases sociales» ambientada en un resort de Mesina (Sicilia) donde se aprecian claramente las diferencias de clase, entre los ricos y los jefes y el personal que trabaja allí». Un argumento que recuerda a la exitosa serie White Lotus, en la que precisamente se inspiró Viñas, según asegura la mallorquina, que interpreta a Hera, hija del jefe del resort, «muy inocente, pues ha vivido toda su vida en una burbuja de lujos y buena vida». El montaje se podrá ver hasta el 28 de julio en Barcelona, aunque espera que pueda llegar a Mallorca, «igual que ojalá Els dies bons lo haga en Barcelona».