Se prevé que el sector turístico vuelva a batir récords en 2016. | M. Joy
La economía balear sigue mejorando. Los primeros síntomas de recuperación se vislumbraron en 2014 y el año que ahora dejamos atrás ha supuesto la salida definitiva de la recesión. 2015 ha sido el año de la vuelta al crecimiento y a la ilusión, la confianza, el crédito y la inversión. Se espera un crecimiento de la actividad en 2016, aunque no será tan pronunciado como en 2015. El turismo será de nuevo el principal motor, ayudado por la construcción que repunta gracias al impulso de las reformas hoteleras.
Los retos de la economía balear no son pocos ni sencillos. A corto plazo, reducir el desempleo es una de las grandes prioridades, así como incrementar los niveles de inversión y mantener la rentabilidad turística en el año del retorno de un impuesto turístico, ahora denominado del turismo sostenible. En el largo plazo, hay que restablecer el poder adquisitivo de los trabajadores y poner el foco en el modelo laboral, la competitividad y la apuesta por la I+D+i. Dar nuevos pasos hacia la desestacionalización del turismo y sentar las bases sobre qué actividades se tienen que potenciar para cambiar el modelo productivo y evitar así el monocultivo turístico, también son prioridades. Todo ello, en un entorno cada vez más dinámico, globalizado, inestable y en constante cambio. En 2016 se verá si recuperación significa volver a las variables macroeconómicas precrisis o si la Gran Recesión ha marcado un antes y un después.
EL PIB SE MODERA EN 2016. La actividad económica ha despegado a un ritmo anual superior al 2% desde el primer trimestre de 2015 (2,2% sobre el PIB), que se ha incrementado hasta el 2,8% en el segundo trimestre. En el tercer trimestre, el PIB antes de impuestos (Valor Agregado Bruto) ha crecido un 3,1%.
Balears ha sufrido una crisis que se extendió hasta bien entrado 2014, aunque no fue tan profunda como la vivida en el conjunto del país. La isla más afectada fue Menorca, mientras que Eivissa y Formentera han sido las islas menos perjudicadas por la crisis. El PIB pitiuso no ha caído mientras lo hacía en el resto de islas, y han registrado un crecimiento de la actividad que más que doblaba al de Mallorca y Menorca.
Después de un año, 2009, de crecimiento negativo y cuatro años de práctico estancamiento -de 2010 a 2013-, en 2014 se empezó a observar un repunte de la actividad.
Para 2015 se espera que el crecimiento ronde el 3% (el Govern presume un 2,8%, Funcas un 3,2% y BBVA Research ofrece el pronóstico más optimista, del 3,9% de aumento del PIB). En cambio, en 2016 se modera la fuerza. Funcas apunta la razón que puede explicar un crecimiento menor de la actividad: mientras que en 2015 se aceleraron todos los sectores, en 2016 la construcción seguirá fortaleciéndose pero la industria y los servicios se moderarán. En cualquier caso, apuntan desde BBVA Research, “el dinamismo de la actividad económica se mantiene elevado”.
En 2015, el Producto Interior Bruto se estima de 28.125 millones de euros, y en 2016 ascenderá hasta los 29.198,6 millones, según Funcas. De esta manera, el PIB per cápita el año que viene se quedará un 5,1% por encima de la media española, lejos del 15,5% de superioridad que mostraba Balears de media entre 2001 y 2007.
¿Qué sectores son los que lideran el crecimiento económico en las Islas? En el tercer trimestre el más dinámico ha sido el de la construcción, cuyo valor agregado bruto aumentó en términos interanuales un 3,4%, frente al 3,2% de los servicios y un 2,3% de la industria (la Conselleria no presenta datos recientes de agricultura, pesca y ganadería pero la previsión de crecimiento del PIB en 2015 es del 1,6%). “Los proyectos relacionados con el turismo y el sector residencial han vuelto a reactivar la actividad del sector de la construcción”, admiten desde el Govern. En cambio, en el primer y el segundo trimestre, los servicios tuvieron un crecimiento mayor.
EMPLEO. Balears prácticamente cierra 2015 con 80 mil desempleados, ya que fueron 77.187 los parados inscritos en el SOIB en noviembre: 60.278 en Mallorca, 6.301 en Menorca y 10.608 en las Pitiüses. Son 7.124 menos que en noviembre de 2014.
La media de parados de 2015 es por ahora de 66.314 desempleados, sin contabilizar el último mes del año. Aunque suba ligeramente -diciembre es un mes tradicionalmente malo para la ocupación-, de todas manera supondrá una mejora respecto a 2014, cuando el paro fue de 75.405 personas.
Los sindicatos celebran la disminución del paro registrado, pero indican que no se trata de que haya más trabajo, sino de que solo se apuntan las personas que reciben alguna prestación. A pesar de que 2015 cierre con menos parados que en 2009 (fueron 74.378), en 2007 había 37.243, una cifra que aún queda lejos.
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social de noviembre, se encontraba en 386.597 inscritos, de los que un 21,7% son autónomos. Así, Balears tiene 18.225 afiliados más que hace un año, un 4,95% más. La media de afiliados del año 2015, sin conocer el dato de diciembre, es de 438.642. En todo el año pasado, hubo 412.396.
¿Cómo son las condiciones laborales de estos afiliados? Los datos desagregados más recientes que ofrece el Ibestat son del tercer trimestre, con un total de 369.732. De estos, un 40,17% tenía un contrato con las máximas garantías, indefinido a tiempo completo. Son menos porcentualmente que en el tercer trimestre de 2014 (40,88%) y que en 2009 (48,09%). Y 64.162 afiliados tenían un contrato a tiempo parcial -tanto temporales como indefinidos-. Representan un 17,35% del total de afiliados, frente al 14,43% de 2009. Los fijos discontinuos eran un 18,64% de los afiliados, frente al 14,25% de 2009, y había 121.667 con contrato temporal, un 32,9% de todos los trabajadores, frente al 30,28% de 2009.
Respecto a los parados de la Encuesta de Población Activa, 2014 cerró con una tasa de paro anual del 20% y 120.700 desocupados reales (mientras que en el SOIB constaron de media 75.405). En 2015 el desempleo de la EPA se ha reducido de manera notable: en el tercer trimestre fueron 89.500, 11.500 menos que en el tercer trimestre de 2014, un 11,5% menos.
La foto de situación del mercado laboral en los tres primeros trimestres de 2015 es la siguiente: tasa de actividad del 66,25%, y una tasa del paro del 17,5%. Y en los tres primeros trimestres de 2007: la tasa de actividad era del 64,7%, pero el paro solo del 6,5%, casi el triple menos. El mercado español ha pasado en el mismo periodo de una tasa de actividad del 59,2% al 59,6%, prácticamente idéntica, mientras que el paro ha pasado del 8,1% al 22,4%, también se ha casi triplicado. Es deducible que la situación laboral ya era mejor en Balears que en el resto de España antes de la crisis, y lo sigue siendo mientras se recupera el empleo.
Respecto a la contratación, a falta de sumar el mes de diciembre, este año se han firmado 429.685 nuevos contratos, a razón de 39.062 al mes de media. De estos nuevos contratos, el 11,84% son indefinidos y el 88,16%, temporales. Cabe decir que de las 4.625 contrataciones indefinidas que se firman cada mes en Balears, 1.571 son conversiones, es decir, pasan de temporales a indefinidos. Solo representan un 4% de los nuevos contratos firmados, pero esto implica que aproximadamente una tercera parte de los trabajadores indefinidos antes eran temporales.
¿Cuál es la previsión de empleo del año que cerramos y del próximo 2016? Funcas espera que el número de ocupados de la EPA aumente un 6,3% en 2015 y un 2,9% en 2016. De este modo, en 2015 la ocupación sería de 513.323 personas, y 528.209 personas en 2016. Así, el año que viene se superaría la ocupación de 2008, que es el máximo que se ha registrado desde 2002.
Respecto al desempleo, Funcas espera una tasa de paro del 16,7% en 2015 y del 15% en 2016. Esto supondría un gran avance, ya que se abandonan las tasas cercanas o superiores al 20% de los años más crudos de crisis, y sería un dato mejor que el de 2009, pero quedaría un largo camino para igualar el desempleo de antes de la crisis, ya que en 2008 el paro fue del 10,17% y en 2007, del 7,16%.
TURISMO. El sector turístico ha batido nuevos récords en 2015, con la llegada de 12.497.224 visitantes hasta septiembre, un 16,6% de ellos españoles. Son 425.959 más que en 2014 en los mismos meses.
En términos porcentuales, Menorca es la isla que ha experimentado un mayor crecimiento del número de turistas y las Pitiüses las que menos, aunque vienen de crecimientos sustanciales en 2014. Sí que destaca en Eivissa y Formentera la subida del 11,2% de los pasajeros que llegan por otras vías distintas al aeropuerto -básicamente los cruceros-, 113.164 en total.
El grado de ocupación en los hoteles ha subido todos los meses del año excepto en junio, y lo que es más importante: el ingreso medio por habitación disponible -RevPar, que mide tanto la ocupación como la tarifa cobrada por habitación- ha aumentado un 11,8%. Es decir, que por cada habitación de hotel de Balears (tanto las ocupadas como las que se quedan vacías), los hoteleros ingresaban el año pasado 51,12 euros al día, y este ingreso ha pasado a 57,14 euros de enero a septiembre de 2015.
Hay diferencias respecto a cómo se reparte este incremento de la rentabilidad: en Mallorca ha subido un 8,8% (los turistas, un 3,53%, 299.541 más); en Menorca, el ingreso medio por habitación disponible ha bajado un 0,16% mientras que ha llegado un 9% más de turistas, 96.954 más hasta septiembre); y en Eivissa, donde menos ha aumentado el número de visitantes (un 1,17% que suponen 29.466 más), el ingreso por habitación ha aumentado un 27,97%. Es decir: en Mallorca, por cada habitación se han ingresado de media hasta septiembre 53,4 euros, 4,3 euros más que en 2014. En Menorca han percibido 49,3 euros, ocho céntimos menos. Y en Eivissa y Formentera la media es de 69,96 euros, con lo que han ganado por cada habitación disponible 15,3 más que en 2014.
La principal novedad de 2016 en el sector turístico será la aplicación del nuevo Impuesto del turismo sostenible, que a pesar del recelo creado entre los empresarios no parece que vaya a afectar a la llegada de turistas. Al contrario, se prevé una temporada extraordinaria que vuelva a batir récords.
SECTOR PÚBLICO. En lo que representa el sector público, 2015 ha supuesto un giro a la izquierda en el gobierno autonómico con la entrada de la primera mujer a la presidencia de la Comunitat, Francina Armengol, gracias a un pacto de gobierno de PSIB-PSOE y Més, que han entrado en el Govern, y el apoyo externo de Podem.
En agosto, en una de las primeras declaraciones de la consellera d'Hisenda i Administracions Públiques Catalina Cladera, afirmó que Balears no cumpliría el objetivo de déficit y que cerraría 2015 con un gasto en exceso del 1,5%, que duplica el límite permitido del 0,7%. En euros, el Govern prevé gastar 420 millones más de los que dispone, 222,5 más de lo permitido. Mantienen que no piensan hacer más recortes para ajustarse al límite marcado y achacan esta situación a una infrafinanciación permanente.
El déficit acumulado se convierte en deuda pública, que en el tercer trimestre de 2015 ascendía a 8.080 millones, 180 millones menos que en el segundo trimestre, lo que implica una disminución del 2,2%. Aunque esta disminución es insólita en 15 años, se trata de una situación coyuntural debido al cambio de gobierno. El déficit volverá a subir en el cuarto trimestre. La deuda sobre el PIB es en estos momentos del 29,7%.
Y en 2016 vuelve la expansión del gasto público. Los presupuestos de la Comunitat para el próximo año se han aprobado esta semana y ascienden a 4.241 millones de euros, un 5,09% más.
3 comentarios
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La construcción y hostelería sólo aportan precariedad y súper población.
Precisamente estos dos son los máximos culpables del catastrófico estado económico de los trabajadores españoles, con la inestimable ayuda de Guindos y el Gobierno español, claro
todo esto es gracias a rajoy a su buena politica , sino de que gracias al pp agueda reinés y su equipo no nos olvidemos que de quien sube i baja los impuestos