José Luis Bousoño Rodríguez y Cristian Jesús Grossi son los fundadores del grupo.

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La aventura gastronómica de Cristian Jesús Grossi y José Luis B. Rodríguez empezó casi sin querer ni pretenderlo en 2013. En julio de ese año estaban ambos paseando por el casco antiguo de la ciudad de Eivissa cuando descubrieron un pequeño local vacío en la calle Santa Creu “del cual nos enamoramos inmediatamente. Nos miramos nada más entrar en el local y pensamos que teníamos que quedarnos con el sitio”.

Un año después y en el mes de mayo, es en ese local de la calle Santa Creu número 10 donde nace La Dispensa, el primero de sus cuatro locales. “El desarrollo y el éxito de La Dispensa fue inmediato y enorme en Dalt Vila, ya que tuvimos más de 17.000 clientes en el primer verano y 30.000 clientes el segundo”, explican ambos empresarios, quienes destacan que el concepto es sencillo y está basado en una carta italiana con toques franceses, con un nivel de presentación de platos único y con un decorado inédito, “antiguo, lleno de sabores diferentes, pero auténticos siempre”, precisan Rodríguez y Grossi.

PROXIMIDAD. A partir del éxito de La Dispensa pensaron en ampliar su negocio con otros cuatro locales más y bajo un concepto muy claro: el de proximidad en el centro de la ciudad. “Creamos un concepto de restauración inexistente hasta aquel momento en el centro de la ciudad, ya que todos los restaurantes están situados en el casco antiguo y las zonas de Vara de Rey y Plaza del Parque. Es entonces cuando nace la marca Amar Ibiza, que se basa en la restauración y hostelería urbana”, señalan y añaden que tenían claro desde el principio el nombre de su grupo gastronómico: “Nos vino de manera natural. Simplemente somos amantes de la isla. Amamos Ibiza y así nació Amar Ibiza Group”.

Tanto Grossi como Rodríguez creen firmemente en su idea de restauración exquisita, urbana y de proximidad: “Cuando todos se van a desarrollar sus negocios montando chiringuitos o casas payesas, nosotros decidimos apostar por el centro de la ciudad. Es decir, la actividad del grupo se centra en la idea de abrir locales de restauración y hostelería en el centro de la ciudad de Eivissa, lo que llamamos el triángulo del oro y que está formado por Dalt Vila y su casco antiguo, la zona de Vara de Rey y la Plaza del Parque hasta Vía Púnica”.

De hecho, esta cercanía entre los restaurantes forma parte de la idea de negocio, ya que inicialmente querían que los locales estuvieran separados por pocos metros “y a un máximo de cinco minutos a pie los unos de los otros, para formar parte así de un nuevo circuito de visita obligada para los amantes de la gastronomía y el diseño”. Al estar en la ciudad de Eivissa, los restaurantes La Imprenta, Wasa-B y Tradición Samar abren todo el año: “Nuestra idea es presentar una oferta atractiva para el público local. Abrir todo el año es una necesidad y pensamos que la oferta turística de Eivissa debe ser anual. El invierno pasado por fin hubo más conexiones aéreas directas y necesitamos que se abran más líneas porque Eivissa tiene un encanto especial en invierno y hay que apoyar toda iniciativa que ayude a crear oferta invernal”.

La inversión inicial para poner en marcha La Dispensa fue de “varias centenas de miles de euros”, que ha aumentado hasta superar en la actualidad los dos millones de euros en el conjunto de sus restaurantes (La Dispensa, La Imprenta, Tradición Samar y Wasa-B). En paralelo también ha aumentado el número de empleados, pasando de los 25 trabajadores que tenían en 2015 a las más de 70 personas que han contratado este verano. El éxito de esta apuesta gastronómica es tal que el año pasado sumaron 30.000 clientes en un local, cifra que prevén triplicar este año.

DISEÑO. El grupo Amar Ibiza Group cuida todos los detalles hasta el extremo. De hecho, una de las características principales de todos sus negocios, además de una excelente gastronomía, es un diseño único. “Nuestra originalidad es que lo creamos todo nosotros. Amar Ibiza dispone de su propio taller creativo, donde debatimos, creamos y decidimos temas artísticos de decoración hasta las cartas de nuestras cocinas. No trabajamos con arquitectos ni diseñadores. Lo creamos todo nosotros. Hasta las obras de arte expuestas en nuestros restaurantes son creaciones propias o hechas por artistas ibicencos o residentes en la isla desde hace años. Son restaurantes de autor, obras muy personales; casi como creaciones artísticas”, señalan los propietarios de Amar Ibiza Group. Los fundadores de este grupo gastronómico se definen como barrocos, por lo que les gusta “mirar al pasado” a la hora de decorar. “Ningún restaurante se parece a otro; son ofertas diferentes y decoraciones diferentes que, sin embargo, tienen un hilo conductor. La intención es que cada persona que descubra un local quiera descubrir los demás por su pecularidad”.

En cuanto a la gastronomía que ofrecen, los restaurantes de este grupo se caracterizan por una “interesante y diversa oferta culinaria”. “Vivimos en Eivissa desde hace muchos años y nos dimos cuenta de manera natural que siempre comíamos lo mismo. Cada uno de los locales de Amar Ibiza Group brinda una opción diferente. La Dispensa es el único italiano donde se ofrece sushi, en La Imprenta proponemos una carta francesa y una carta española, que da lugar a una fusión muy original, mientras que Samar es una casa de pescadores donde tanto la frescura del marisco como la tradición a la hora de cocinar forman parte del credo del restaurante”, señalan estos dos empresarios.

CAMBIOS. Sobre la peatonalización del centro urbano de la ciudad de Eivissa, tanto Grossi como Rodríguez aseguran que se debería haber coordinado mejor ya que se ha petonalizado “sin proponer una alternativa real de aparcamiento”. En este sentido, recuerdan que hay parkings disuasorios, “pero para la gente que viene a cenar a los restaurantes de la ciudad no es viable porque necesitan poder tener acceso fácilmente a la ciudad, aunque sea pasar y volver. No se puede peatonalizar sin pensar en alternativas viables de aparcamiento a precios asequibles”. Si bien hay algunos efectos negativos a corto plazo, ambos empresarios creen que a largo plazo “será beneficioso”.

“Tendremos que ser pacientes. El problema es que durante tres o cuatro años, mientras todo se normaliza, va a ser complicado y muchos negocios caerán. Sobre todo los relacionados con el textil. En paralelo, la peatonalización genera que mucha gente como nosotros empiece a invertir en restauración y hostelería”. Los dueños de Amar Ibiza Group tienen claro, además, que su futuro pasa por la ciudad de Eivissa.

“La idea es continuar nuestra expansión por el centro de la ciudad. Tenemos en previsión abrir varios restaurantes más y un hotel. También tenemos propuestas de franquicias. De hecho, tenemos una para abrir en Lisboa, pero la idea es asentar el negocio en el centro urbano y continuar en el desarrollo de conceptos diferentes de restauración. En definitiva, dar la mejor oferta posible bajo todos sus conceptos”, concluyen ambos empresarios.