Medio siglo de dedicación en el Hotel Jeni & Restaurante

En este establecimiento han trabajado tres generaciones de una misma familia que hoy lidera el nieto de los fundadores, Joan Vicent Gomila Pons, y que se ha sabido mantener como referente gracias a su trayectoria hotelera y gastronómica.

Abierto durante prácticamente todo el año, se ha convertido también en parada obligatoria para quien recorre el Camí de Cavalls gracias a sus 56 habitaciones y un restaurante con capacidad para 150 comensales que sigue apostando por la tradición y la calidad.

El edificio actual que ocupa el Hotel Jeni & Restaurant fue anteriormente conocido como el centro cultural y recreativo de es Mercadal, donde Amparo Carreras Pons y Llorenç Pons Huguet ofrecían un servicio de bebidas y tapas en 1968.

El boca oreja de su buen hacer pasó a convertirlo en bar restaurante de fines de semana, cuando pudieron adquirir la mitad del edificio unos años después. El empuje que fue cogiendo aquel incipiente negocio acabó por transformarlo en una fonda de 24 habitaciones.

Corría el año 1974 y Menorca empezaba a despertar turísticamente, ocasión que supieron ver la segunda generación liderada por Jesús Gomila Martí y Catalina Pons Carreras (Na Nini), que lo bautizaron con la suma de sus nombres, Hostal Restaurante Jeni.

Los primeros clientes fueron los peones que estaban llevando a cabo la construcción de la carretera general de Maó a Ciutadella, pero muy pronto también se convirtieron en clientes los jóvenes militares que hacían el servicio obligatorio en los cuarteles de es Mercadal.

“Cada semana había una u otra jura de bandera, con lo que las familias aprovechaban para instalarse en el hostal que regentaban mis padres”, explica Joan Vicent Gomila, gerente actual. “Mis padres también supieron aprovechar el momento con la apertura de una sala de baile en lo que ahora ocupa el comedor y que servía de distracción para aquellos jóvenes”, añade.

Otro de los factores que añadió renombre al local fue la cocina que guiaban la abuela Amparo y su hija Nini, con la elaboración de platos típicamente menorquines que llenaban el comedor no solo de visitantes sino también de menorquines de toda la isla. En 1978 se produciría la segunda ampliación, sumando 12 habitaciones, y cuatro años más tarde añadirían seis apartamentos, una piscina y un solárium.

Por su capacidad y su ubicación estratégica en medio de la isla, el Hostal Restaurante Jeni se convirtió muy pronto en un establecimiento versátil que le permitía acoger desde celebraciones a reuniones de empresas o memorables fines de año, punto de encuentro de muchas generaciones.

TRES GENERACIONES. El fallecimiento de Jesús Gomila Martí después de una larga enfermedad hizo que, con solo 17 años, Joan Vicent Gomila se tuviera que poner al frente del negocio como gerente, apoyando a su madre. Un bache importante para toda la familia que supieron aguantar con dedicación y mucho esfuerzo, sintiendo que debían seguir adelante.

Entre 1999 y 2006 emprenderían una gran reforma con una inversión superior a los dos millones de euros para adaptar el establecimiento a las necesidades futuras, con la supresión de los apartamentos, que pasarían a engrosar el número de habitaciones disponibles hasta llegar a las 56 actuales.

“Fuimos abriendo espacios modulares que nos permitían agrandar el restaurante hasta una capacidad máxima de 150 comensales y también afrontamos la modernización de la cocina con la contratación de un cocinero profesional para introducir una nueva cocina y la creación de un servicio de catering para pequeños eventos”, explica el gerente.

Esta apuesta de tradición y modernidad en los fogones los acabó posicionando como el restaurante con más capacidad de es Mercadal que, sumado su ubicación a medio camino de Maó y Ciutadella, ha hecho que se hayan ido celebrando eventos y reuniones de toda clase entre sus paredes.

Hace dos años se propusieron incrementar la calidad de su establecimiento, pasando de hostal a hotel de interior de ciudad de tres estrellas, todo un orgullo para la actual generación pensando en sus humildes inicios.

CAMÍ DE CAVALLS. La apertura del Camí de Cavalls como ruta natural que permite recorrer todo el perímetro de la isla ha contribuido de manera significativa a situar al Hotel Jeni & Restaurante como un lugar estratégico de origen y llegada para muchos senderistas o ciclistas que deciden llevar a cabo su recorrido por tramos durante el fin de semana o de manera entera en periodos vacacionales durante la temporada baja.

Asimismo, la celebración de eventos deportivos de referencia como la Épic 360, que transcurre durante tres días a principios de marzo y que propone reseguir también el Camí de Cavalls en distintas modalidades, bloquean todas las habitaciones disponibles.

“Con salida y llegada en es Mercadal, somos el establecimiento en el que confió la organización desde el primer momento y ello nos supone un espaldarazo al esfuerzo que significa estar abiertos todo el año”, añade Joan Vicent Gomila. La extensa carta que ofrece su restaurante y su fama añaden otro aliciente a familiares y participantes que acuden cada año a la prueba.