Es totalmente improbable que una persona de mi perfil acabe en política y mucho menos como conseller de nada… En primer lugar, porque tengo un perfil más técnico que político. En segundo lugar, por mi falta de empatía, pues no se me da especialmente bien estrechar manos, dar abrazos o besar niños. Dicho esto, y desde el respeto a los profesionales de la política, lo cierto es que eso no quiere decir que no tenga opinión sobre los aspectos que me son más próximos.
Por proximidad personal y profesional a Madrid, estoy leyendo un libro de Diego Sánchez de la Cruz titulado «Liberalismo a la madrileña». A ver, el libro está bien, pero tienes que aproximarte sabiendo que es un panegírico, muy de consumo interno, del PP madrileño. Disclaimer aparte, también te digo que tiene cosas muy interesantes, sobre todo desde el punto de vista más liberal y menos intervencionista, algo con lo que me identifico y que al final se está demostrando que es lo que funciona.
Me ha encantado un apartado en el que al autor relata cómo, durante los inicios de la pandemia, se reúne con varios grupos de empresarios y académicos para estudiar posibles mejoras regulatorias para la Comunidad de Madrid. Una de las conclusiones es que sería muy útil crear un canal especializado para que el sector privado comunicara a la Administración autonómica las trabas que encuentran en el ejercicio de su actividad y que complican su operativa.
El autor propuso una especie de «buzón antitrabas» que, al parecer, ha ido tomando forma y ha acabado en la creación de una Línea Abierta contra la Hiperregulación. Una «ventanilla digital» mediante la cual las empresas pueden dialogar con la administración regional y comunicar las complicaciones o trabas detectadas. Esto no es un invento madrileño sino que también se ha implantado con éxito en otros países como Reino Unido, Canadá o EEUU.
Reducir la regulación siempre es complicado porque, al igual que el ruido… al final nos vamos acostumbrando. En cualquier caso, durante el primer trimestre de puesta en funcionamiento la ventanilla madrileña ya recibió más de doscientas propuestas. La Xunta de Galicia, del mediático Alberto Núñez Feijó, se inspiró en la propuesta y a principios del año pasado también creo su buzón prodesregulación y lo incluyó en su Ley de Simplificación Administrativa.
A ver si nuestros responsables políticos también se inspiran…