Últimamente el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad se han decantado por proponer un incremento del 15% de plazas de nuevo ingreso en los estudios de Medicina para ayudar a paliar el déficit. Sin embargo, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme), presidida por Pablo Lara, no considera esta medida como una solución y, por contra, sugiere que se ponga en funcionamiento el Registro Estatal de Profesiones Sanitarias, que se creó en 2012 -han pasado más de diez años y no se encuentra operativo- para facilitar la planificación de necesidades de profesionales y coordinar las políticas de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS). Otras cuestiones que consideran para subsanar el problema son incrementar las plazas de formación MIR en los próximos dos o tres años y, sobre todo, mejorar las condiciones laborales de la sanidad pública, haciéndolas más atractivas y así contrarrestar el efecto llamada de países extranjeros.
Según el Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035, realizado por Patricia Barber y Beatriz González de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria -va ya por su quinta edición-, en España hay 192.494 médicos, lo que supone una ratio de 406,13 por cada 100.000 habitantes en 2021. Se estima que el 30% del total ejercen en la medicina privada. Desde el año 2018 se ha incrementado un 7% la actividad privada; por contra, el ejercicio público ha caído un 1,7%. Un dato a tomar muy en consideración es que el 46% de los médicos de la red pública superan los 50 años y el 21,1% tienen más de 60 años. Las autoras señalan que en 2027 habrá un déficit global de 9.000 médicos, la gran mayoría médicos de familia. Como propuestas de solución, abogan principalmente por el aumento de las plazas MIR en los próximos años y por flexibilizar la edad de jubilación.
La reciente tesis doctoral realizada por Manuela García Romero, anestesióloga y vicepresidenta de la Organización Médica Colegial (OMC), describe y analiza de una forma muy meticulosa la realidad balear de la demografía médica y la planificación de recursos, hecho que le ha merecido la calificación de Cum laude. Entre otras muchas cuestiones, destaca que un 28% de los médicos de nuestro territorio son de procedencia extranjera, un 6,3% de ellos, comunitarios. Como propuestas para corregir el déficit de profesionales, destaca la necesidad de adecuar y -aumentar- las plazas MIR a los egresados, implementar medidas de fidelización de profesionales y flexibilizar y prolongar la vida activa del profesional más allá de los 65 años.
Vemos pues que, con distintos posicionamientos y puntos de vista sobre el problema de falta de médicos, hay muchas coincidencias en las propuestas de solución. Es imprescindible, por tanto, un plan de choque rápido y eficaz si queremos perpetuarlo acorde a los estándares óptimos de calidad.