Balears se conecta también por mar. A pesar de que el transporte marítimo de pasajeros tiene un peso es residual en comparación con el aéreo, el barco es una forma cómoda de desplazarse, que permite viajar con más equipaje y con el propio vehículo. Es, además, la entrada y salida natural a Formentera. Y es la principal puerta de entrada de mercancías a las Islas. En los últimos años ha aumentado el número de operadores del transporte regular marítimo y se ha incrementado la oferta en conexiones y frecuencias. En consecuencia, crece también el número de pasajeros: entre enero y mayo de 2023 los puertos de la Autoritat Portuària de Balears acogieron 1.995.590 pasajeros regulares, un 13,62% más que en 2019.
Alimentos, materiales de construcción y, en definitiva, todo lo que se consume en Balears, llega de forma mayoritaria a través de camiones a bordo de barcos de línea regular. Las navieras orientan su actividad tanto a dar servicio al transporte de mercancías como a los pasajeros de línea regular. El transporte marítimo es un servicio esencial para garantizar la conectividad de las Islas con el resto de territorios. Las competencias respecto a su legislación y gestión están distribuidas entre múltiples administraciones y organismos, lo que otorga una mayor complejidad al sistema. En Balears, los puertos de Palma, Alcúdia, Maó, Eivissa y la Savina están gestionados por la Autoritat Portuària de Balears (APB), mientras que el resto, entre los que destaca el de Ciutadella, dependen de Ports de les Illes Balears.
PASAJEROS. En los últimos años el número de pasajeros de línea regular experimenta cifras ascendentes. Entre enero y mayo de 2023 -todavía no se han publicado los datos de junio- los puertos de la Autoritat Portuària de Balears han transportado un total de 1.995.590 pasajeros de acuerdo con las fifras que publica la institución, de los que 1.802.294 son pasajeros particulares y 193.296, conductores. Es un aumento considerable del número de personas que se desplazan en transporte marítimo, tanto respecto al año pasado como respecto a 2019, el último año prepandemia. Entre enero y mayo de 2022 fueron 1.715.022. En ese periodo todavía no había plena normalidad, ya que hasta abril de 2022 fue oligatoria la mascarilla en exteriores -y hasta febrero del año presente, 2023, no se eliminó la mascarilla en el transporte público-. Por otra parte, entre enero y mayo de 2019 pasaron por los puertos de la APB 1.756.366 pasajeros. De esta forma, el incremento de pasajeros en transporte marítimo regular entre enero y mayo se ha incrementado un 13,62% en los puertos de la Autoritat Portuària respecto a antes de la pandemia, y un 16,35% más en comparación con el año pasado. Eivissa es el puerto de mayor tráfico de pasajeros de Balears, ya es el punto de partida y llegada tanto de los buques que se conectan con Formentera como de los que parten hacia Barcelona, València y Dènia o llegan de allí. Tuvo 823.095 pasajeros entre enero y mayo de 2023. A continuación se sitúa el puerto de la Savina, en Formentera, con 555.183 pasajeros de línea regular. Por Palma pasaron 416.307, por Alcúdia 172.038 y por Maó, 28.967.
Si a los 1.995.590 pasajeros que han transitado por los puertos de la APB durante los cinco primeros meses de mayo se suman los 144.616 de Ciutadella, cifra que ofrece Ports de les Illes Balears, son 2.141.206 pasajeros los que utilizaron el transporte marítimo regular en Balears entre enero y mayo de este año. Una cifra que resulta residual en comparación con el tráfico aéreo, que suma en el mismo periodo 12.482.074 pasajeros: 9.261.215 en Palma, 2.314.831 en Eivissa y 906.028 en Menorca. Es decir, que los viajeros en transporte marítimo han sido el 14,64% del total, prácticamente uno de cada siete. En 2021, los pasajeros que trasitaron por los puertos de la APB fueron 6.158.817 a lo largo del año, de los que 5.668.514 viajaron en régimen de transporte, 345.099 en cruceros y 145.204 se clasifican como otros pasajeros. El pasaje de línea regular se comunicó entre estos mismos puertos de la APB y con Barcelona, Dènia, Platja d'en Bossa, Toulon y València. Se transportaron también 951.491 vehículos entre motocicletas, coches, furgonetas y autobuses.
OFERTA Y DEMANDA. El tráfico marítimo está liberalizado y la conectividad depende de la oferta que cada empresa ponga a disposición de los clientes. Al contrario que el tráfico aéreo, el transporte marítimo no cuenta en estos momentos con ninguna Obligación de Servicio Público (OSP) en Balears. Otras rutas marítimas españolas sí que tienen garantizada una conectividad mínima a través de esta figura legal, como por ejemplo algunas rutas interislas en Canarias, Melilla-Málaga, Almería-Motril, Ceuta-Algeciras... En cambio, en Balears en 2007 terminó el último concurso que establecía las rutas con OSP. Poco después se publicó una nueva oferta, pero quedó desierta. El Govern Armengol puso esta cuestión sobre la mesa de nuevo en 2018. Pretendía aprobar un decreto que determinara unas conexiones mínimas de transporte marítimo entre Mallorca y Menorca, Mallorca y Eivissa, y también entre Eivissa y Formentera. En julio de 2022 se abrió un segundo periodo de información pública del Proyecto de Decreto de Transporte Marítimo. Sin embargo, no se ha llegado a aprobar.
A diferencia del transporte aéreo, cuya vía principal de ingresos es mover pasajeros, en el transporte marítimo las mercancías son determinantes para la viabilidad de las líneas. Los productos de alimentación y la carga de todo tipo de bienes que se comercializan en Balears llega a través de camiones dentro de los barcos, y llegan durante todo el año, con mayor volumen en los meses de verano. Por contra, el transporte de pasajeros es muy estacional, asociado a las vacaciones de Navidad, Semana Santa y, sobre todo, verano. Es decir, que en temporada baja las compañías de transporte mueven sobre todo carga en sus bodegas, mientras que en verano transportan tanto carga como pasaje. Estas circunstancias determinan, según las diferentes fuentes del sector consultadas, el equilibrio entre la viabilidad del negocio del transporte marítimo, la necesaria conectividad de las personas y la garantía en las provisiones y mercancías que llegan a las Islas. Por tanto, en último término, la conectividad marítima de Balears depende de cada naviera, que planifica una oferta en función de la demanda potencial y real.
Los buques de mercancías, en cambio, se mueven por otros patrones. Por ejemplo, hay conexiones frecuentes desde el puerto de Tarragona para hacer llegar carbón a las Islas y también hay barcos que se llevan chatarra de las Islas hasta San Pedro del Pinatar, en Murcia. Otro caso destacable es el de Grupo Grimaldi-Trasmed, que desde septiembre de 2022 ha puesto en marcha una línea regular de carga que conecta Palma con Italia (Cagliari en la isla de Cerdeña y Salerno, cerca de Nápoles) y la península (Sagunto, Valencia) con dos buques de nueva generación, el Eco Mediterránea y el Eco Adriática. La línea está destinada al trasporte de semirremolques, maquinaria y carga rodada, además de contenedores frigorífico de productos frescos y congelados. Es una muestra del intento de reducir el tráfico rodado del sur de Europa tratando de sustituirlo por el transporte marítimo, una tendencia conocida como short sea shipping. Y desde el año 2008 existe Formentera Cargo, una compañía de transporte marítimo de carga rodada entre los puertos de Eivissa y Formentera. Propiedad de Insotel Marine Group, se dedica exclusivamente al transporte de carga con dos buques, el Roro Ofiusa Nova y el Castavi Jet.
MERCANCÍAS. Según los datos de la Memòria Anual de 2021 de la Autoritat Portuària de Balears, la última que han publicado, por los puertos de Palma, Alcúdia, Maó, Eivissa y la Savina pasaron 13.727.360 toneladas de mercancías: un 8,12% de graneles líquidos, un 2,60% de graneles sólidos y un 89,28% de mercancía general. Un 47,45% del peso corresponde a taras, y el resto son mercancías propiamente.
En 2021 transitaron los puertos de la Autoritat Portuària un total de 43.635 buques que suman 206.553.701 GT (gross tons). Hubo 3.146 en Palma, 19.949 en Eivissa, 420 en Maó, 2.094 en Alcúdia y 18.026 en la Savina. Estos 43.635 barcos se clasifican en 28.511 de pasaje, ya sean de pasaje rápido o de pasaje crucero, que suman 44.950.550 GT (21,76%); 14.717 barcos ro-ro, que son barcos preparados para el tráfico de cargamento rodado tanto de camiones como de vehículos y que en su mayoría (todos menos 59, que son exclusivos de mercancías) también son de pasaje, con un total de 159.114.225 GT (77,03%); 166 barcos de carga general con 671.360 GT (0,32%); 139 graneleros líquidos con 1.511.450 GT (0,73%) y tres portacontenedores con 21.383 GT (0,01%).
Solamente Palma y Alcúdia tuvieron en 2021 mercancías que no fueran de puertos españoles, principalmente con origen o destino Italia, Libia, Francia, aunque España representa el 95,47% del peso de las mercancías que circulan por los puertos de la APB. En 2021 se contabilizaron en los puertos de la Autoritat Portuària un total de 558.293 vehículos de mercancías sumando las embarcadas y las desembarcadas, que se llaman Unidades de Transporte Intermodal (UTI) roll-on/roll-off. Equivalen a 1.529 UTI cada día de 2021 en el conjunto de puertos. Por islas, son 332.638 unidades en Palma, 135.263 en Eivissa, 19.544 en Maó, 42.359 en Alcúdia y 28.489 en la Savina.
Por tipo de vehículo UTI, son 514.357 unidades de transporte acompañado (con chófer), que se subdividen en 385.099 camiones articulados, 117.701 camiones rígidos y 11.557 trenes de carretera), 37.447 remolques y semirremolques no acompañados, y 6.489 otros tipos de UTI. Asimismo, tanto en cabotaje (dominio español) como en transporte exterior se movieron un total de 57.389 contenedores que sumaban 449.154 toneladas. Es decir, que los contenedores apenas representan el 3,27% del tráfico de mercancías en las Islas.
En cuanto a la clasificación de las mercancías según su naturaleza, la principal partida transportada por vía marítima en los puertos de Balears en 2021 son las taras de los vehículos de transporte ro-ro, con 6.266.032 toneladas, un 45,65% del total. En segundo lugar se sitúa la categoría de otros productos alimenticios, con 1.504.179 toneladas (10,96%), y en tercer lugar la partida de otras mercancías con 1.202.450 toneladas (8,76%). A continuación se transportan maquinaria, herramientas y repuestos (5,46%), materiales de construcción elaborados (5,05%), gasolina (3,99%), vinos, bebidas y alcoholes (3,40%) y cemento y clinker, que es el principal componente del cemento (2,89%).
OPERADORES. En los últimos años se ha incrementado el número de operadores del sector y han aumentado la oferta con más conexiones directas y frecuencias. Baleària ha cumplido recientemente 25 años. Cuenta con 35 barcos y opera principalmente en Balears y la conexión de las Islas con la península, pero también en el estrecho de Gibraltar, entre la Península y Canarias y en el Caribe. La empresa ha apostado por la alta velocidad, el confort del pasajero y sostenibilidad, con la incorporación de motores duales diésel y de gas natural licuado. Su línea estrella es Palma-Eivissa-Dénia, que opera con el nuevo fast ferry Eleanor Roosevelt, y en 2024 se incorporará a la flota el ferri Margarita Salas que hará la línea Barcelona-Alcúdia-Ciutadella. Baleària conecta de forma directa Palma con Barcelona, Eivissa, Valencia, Formentera y Dénia; Alcúdia con Ciutadella; Formentera con Eivissa, Dénia y Palma; y Eivissa con Palma, Dénia, Valencia, Formentera y Barcelona.
Insotel Marine Group (IMG) es la división de transporte marítimo del Grupo Empresas Alonso Marí, que cuenta también con hoteles, agencias de viaje, servicios portuarios y autobuses. Desde 1974 opera la línea entre Eivissa y Formentera con el nombre de Trasmapi, y desde la temporada 2022 opera también entre Alcúdia y Ciutadella con dos buques a través de la marca Menorca Lines. Además de Baleària y Trasmapi, existen otros operadores que conectan las islas de Eivissa y Formentera con ferri. Algunos de ellos son Formentera Lines (antes Mediterránea Pitiusa), Aquabus Ferry Boats o Santa Eulalia Ferry.
En 2021 el grupo naviero italiano Grimaldi adquirió Trasmediterranea, que era propiedad de Armas desde 2018, y pasó a llamarla Trasmed. Adquirió de esta forma sus cinco buques y las líneas que operaba. Grimaldi cuenta con más de 130 barcos y une diferentes puntos del Mediterráneo (Italia, Cerdeña, Sicilia, Grecia, Túnez y Balears) y del Báltico, así como el sur y el norte de América. Grimaldi Trasmed opera de forma directa Eivissa-Barcelona, Eivissa-Palma, Eivissa-València, Alcúdia-Barcelona, Alcúdia-Ciutadella, Alcúdia-Maó, Palma-Barcelona, Palma-Maó, Palma-València, Maó-Barcelona y Ciutadella-Barcelona. Combinando trayectos con escala en la Península también ofrecen la posibilidad de conectar Balears con la isla de Cerdeña y la ciudad de Civitavecchia, entre otros.
También en el mismo año, 2021, la naviera italiana GNV, filial del grupo MSC, entró en el mercado del transporte marítimo balear como tercer operador tras una década en la que solo estaban Armas-Trasmediterranea y Baleària. Conecta de forma directa Eivissa con Barcelona y Valencia, Ciutadella con Barcelona, Maó con Barcelona y Palma con Barcelona y Valencia. Asimismo, en 2021 la naviera alemana FRS inició servicios marítimos en las rutas Alcúdia-Ciutadella desde mayo y Eivissa-Formentera en junio. Sin embargo, a principios de diciembre anunció que abandonaba sus operaciones en Balears debido a la falta de rendibilidad económica. FRS opera con éxito las rutas del Estrecho de Gibraltar entre Algeciras y Tánger, Algeciras y Ceuta, y Tarifa-Tánger.
Antes, en 2018, la naviera franco-italiana Corsica Ferries estableció una nueva línea que unió Alcúdia, en Mallorca, con la ciudad francesa de Toulon, situada a 70 kilómetros de Marsella. Dura unas trece horas. En 2019 se amplió esta línea para llegar a Menorca, a Maó, y con el tiempo también amplió las llegadas a Ciutadella. Conectando diferentes líneas se puede llegar hasta Córcega, Cerdeña o Elba, entre otros. La compañía opera rutas entre estas islas y ciudades del sur del continente europeo como Niza, Toulon, Mónaco, Savona o Livorno.
SOSTENIBILIDAD. El sector del transporte marítimo afronta grandes retos en materia ambiental. La normativa aplicable, así como una parte de los consumidores cada vez más numerosa, exigen compromisos para mejorar la sostenibilidad ambiental y reducir las emisiones. El 1 de enero de 2024 entrarán en vigor los bonos de emisiones para el sector marítimo. Es decir, que el transporte marítimo deberá compensar económicamente sus emisiones de CO2. Asimismo, la directiva europea Fit for 55 establece que en 2030 las emisiones deberán haberse reducido un 55% respecto a las del año 1990.
Sin embargo, las compañías también debe buscar su viabilidad económica en un entorno de mucha competencia y tras unos años de costes crecientes de los combustibles. En consecuencia, las compañías navieras se ven en la obligación de innovar para buscar la sostenibilidad ambiental a la vez que la económica.