El gasto medio de los turistas que visitan Eivissa asciende a 1.662 euros, siendo el gasto medio diario de casi 200 euros. | ARGUI ESCANDON

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El barómetro turístico elaborado por el Anàlisi Turístic Eivissa i Formentera (ATEIF), una asociación sin ánimo de lucro que nació en la pandemia en el marco de la patronal Fomento del Turismo para analizar datos turísticos, pone de manifiesto que la principal queja o motivo de disgusto de los turistas que visitan la mayor de las Pitiüses son los elevados precios. En concreto, un 47% de los 6.190 turistas encuestados para esta muestra entre el 1 de mayo y el 31 de octubre del año pasado (considerado como periodo oficial de la temporada turística) contestaron que lo que menos les gusta son los elevados precios. Y es que si por algo se caracteriza el viajero que viene a Eivissa de vacaciones es por su elevado gasto turístico de media, que asciende a 1.662 euros, siendo 196 euros la media diaria.

El municipio con el gasto medio más elevado es Sant Joan de Labritja (1.819 euros), seguido de Sant Josep con 1.817 euros, Santa Eulària con 1.706 euros, Vila con 1.613 euros y, en último lugar, Sant Antoni con 1.499 euros. A modo de ejemplo, una búsqueda de alojamiento en un hotel de tres estrellas u hostal en la segunda quincena de agosto no baja de los 1.000 euros dos noches, a lo que habría que sumar el precio de los vuelos más las comidas, cenas y salidas que se produzcan en esos tres días y dos noches.

El perfil del turista que dibuja este barómetro turístico es el de principalmente una mujer española de entre 25 y 34 años, que viaja con amigos, que se aloja en Sant Antoni y que suele repetir en vacaciones. Así, pese a la queja de los altos precios, el 45% de los viajeros encuestados contestó que repetía vacaciones en Eivissa. «Es sorprendente y satisfactorio el poder de atracción que tiene Eivissa», explica Eduardo Manero, presidente de ATEIF, quien destacó el 86% del grado de satisfacción general con la isla, por lo que considera que «hay que estar orgullosos, pero hay que cuidar la isla y nuestros recursos».

PATRIMONIO. En cuanto a la valoración de los elementos patrimoniales, el 59% contestó que lo mejor es la naturaleza, seguido del 46% que se decantó por Dalt Vila y el 42% destacó los mercadillos. Otro de los aspectos peor puntuados en esta encuesta es el considerado como ‘turismo de excesos’ (18%), mientras que en tercera posición de lo que más disgusta a los turistas de Eivissa se encuentra la masificación (16%) y, en cuarto lugar, el transporte público. En relación a la masificación es preciso señalar que el 49% opta por alquilar un coche durante su estancia vacacional en la mayor de las Pitiüses, mientras que únicamente el 17% se decanta por el transporte público y el 23% por el taxi.

En el lado contrario, lo más valorado son las calas y las playas (34%), para el 31% lo mejor es el ambiente, mientras que el 27% contestó que lo mejor de Eivissa es la naturaleza, el 4% Dalt Vila y el 3% destacó que lo mejor es el clima. «Los recursos naturales son los que más atraen al turista. Somos un paraíso a dos horas de distancia de cualquier ciudad europea», señaló el presidente de ATEIF. En este punto es preciso destacar que hay un elevado grado de desconocimiento de aspectos culturales, ya que el 47% contestó que no conoce ni ha visitado museos ni exposiciones en Eivissa, el 46% afirmó no saber qué era ni haber estado en el poblado fenicio de sa Caleta y el 30% desconoce la arquitectura ibicenca.

ALOJAMIENTO. Otro de los resultados reveladores que arroja este análisis turístico es que el 40% de los turistas opta por alojarse en hoteles de cuatro estrellas, seguido del 19% que se decanta por apartamentos, el 7% que escoge hoteles de una y dos estrellas y el otro 7% que opta por hoteles de cinco estrellas. Hay un 7% que contestó alojarse en ‘otros’ alojamientos turísticos, es decir, en pisos que se alquilan a turistas de forma ilegal en plataformas web. Desde ATEIF destacaron que el 42% de los turistas españoles se alojan en pisos y viviendas que se alquilan de forma ilegal a viajeros. Cabe destacar que quienes más se alojan en pisos que se alquilan a turistas de forma ilegal son los italianos con un 10%.