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La descarbonización marina se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para la sostenibilidad de Balears. Esta transición, no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad económica que debe abordarse con decisión y rapidez. En un momento en que el cambio climático y el impacto de la actividad humana en el mar se hacen evidentes, las Balears tienen la oportunidad de liderar una transformación que impulse la sostenibilidad en el sector náutico, brindando ventajas competitivas para las empresas locales.

La descarbonización marina implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las actividades náuticas (navegación profesional, charter y/o excursiones marítimas), desde embarcaciones de recreo hasta el transporte marítimo comercial. Este cambio es esencial para proteger la biodiversidad marina y para garantizar que las aguas de las Balears se mantengan saludables y atractivas en el futuro.

En términos económicos, la adopción de tecnologías sostenibles en la náutica crea nuevas oportunidades para el tejido empresarial balear. Balears podría posicionarse como el HUB de la innovación náutica sostenible, generando empleo de alta cualificación en sectores como la ingeniería, la energía renovable y la fabricación de tecnologías limpias. Además, el turismo náutico sostenible está ganando terreno entre los visitantes, cada vez más concienciados con el impacto ambiental de sus actividades de ocio. Los puertos y empresas náuticas que ofrezcan servicios y productos sostenibles estarán mejor posicionados para atraer a estos turistas responsables, generando así una ventaja.
En este contexto, la labor de la Asociación Española de Barcos Eléctricos, Híbridos e Hidrógeno (ANBE), con sede en Mallorca, es fundamental. Gracias a la visión de empresarios comprometidos que decidieron apostar por las islas, ANBE ha crecido hasta convertirse en un referente de la náutica sostenible en España. La asociación trabaja con el propósito de impulsar el cambio hacia un modelo náutico más limpio y eficiente, apoyando a empresas en la implementación de tecnologías de bajas emisiones y promoviendo el uso de energías renovables en instalaciones portuarias.

La ANBE también se ha convertido en una plataforma para que el sector náutico pueda compartir conocimientos, innovaciones y experiencias que fomenten la descarbonización. Sin embargo, pese a su compromiso y los esfuerzos de la ANBE, queda en evidencia que Catalunya, con iniciativas pioneras en tecnología y procesos sostenibles, está avanzando con paso firme, y su competitividad en este ámbito es cada vez mayor. Cataluña ha establecido una serie de incentivos y políticas que favorecen la transición hacia una náutica más limpia, posicionándose como líder en sostenibilidad y tecnología para el sector.

Para que Balears pueda aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece la descarbonización marina, es crucial que todos los actores —instituciones, asociaciones, empresas y ciudadanos— se impliquen en este proceso de cambio. Las islas no solo poseen un entorno natural único que merece ser preservado, sino que también cuentan con un tejido empresarial dinámico y comprometido, que puede hacer de la náutica sostenible una ventaja competitiva.

La carrera hacia la náutica sostenible es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Balears puede y debe ser un referente, pero para lograrlo, es necesario impulsar políticas y acciones concretas que permitan a las empresas desarrollar y adoptar tecnologías limpias. Este camino puede ser complejo, pero los beneficios para la economía y el medio ambiente hacen que sea imprescindible dar el paso, con soluciones pioneras como la reserva de amarres y espacios para barcos eléctricos, híbridos e hidrógeno; o como incentivos en materia de remotorización de embarcaciones profesionales como el charter y/o excursiones marítimas que navegan a diario y su navegación debe ser lo más limpia posible.
En definitiva, la descarbonización marina representa una oportunidad única. No se trata solo de proteger nuestro entorno, sino de construir un futuro económico próspero y sostenible. La ANBE ha puesto la primera piedra, y ahora corresponde a todos seguir avanzando y contribuir a que Balears sea un modelo de sostenibilidad náutica en el territorio nacional e internacional.