Anunciada por Meta en septiembre, esta iniciativa responde a las crecientes preocupaciones sobre los riesgos que enfrentan los adolescentes en internet, incluyendo el contacto con adultos desconocidos y el tiempo excesivo que algunos jóvenes pasan conectados. Con esta nueva configuración, Meta apunta a ofrecer un entorno digital más protegido y adecuado para los menores de 18 años.
La «Cuenta de Adolescente» incorpora automáticamente una serie de protecciones específicas que se activan al identificar a un usuario menor de edad. Una de las medidas más destacadas es que los perfiles de adolescentes se configuran como privados de forma predeterminada, limitando la visibilidad de sus publicaciones solo a seguidores aprobados. Además, se han implementado restricciones para reducir las interacciones con adultos desconocidos; por ejemplo, los adolescentes no podrán recibir mensajes directos de personas que no estén en su lista de contactos.
Para fomentar un uso más saludable de la plataforma, Instagram también ha añadido funciones que sugieren a los adolescentes hacer pausas y configurar límites en el tiempo de uso diario. La aplicación enviará recordatorios para que los jóvenes se tomen un descanso después de períodos prolongados de actividad, y permite a los usuarios fijar límites diarios en el uso de la red social.
Meta ha lanzado también una herramienta de supervisión parental que facilita a los padres y tutores monitorizar el uso que sus hijos hacen en Instagram. Esta herramienta permite a los padres acceder a la lista de contactos de sus hijos, revisar el tiempo que pasan en la plataforma y recibir informes periódicos sobre su actividad.