El candidato de ERC al Congreso Gabriel Rufián, frente al cartel de Oriol Junqueras. | Alberto Estévez

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Cinco de los seis candidatos presos o huidos de la justicia que concurrían en listas de ERC y JxCat han logrado actas de diputado o senador en las elecciones generales de este domingo, lo que abre un escenario incierto sobre sus posibilidades de tomar posesión del escaño.

Al frente de la candidatura de ERC, que ha ganado por primera vez unas elecciones generales en Cataluña, el líder del partido y exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha logrado un escaño en el Congreso cuando permanece en la cárcel madrileña de Soto del Real, mientras se le juzga por rebelión en el Tribunal Supremo.

También la lista de ERC en el Senado le ha valido un escaño en la cámara alta al exconseller de Exteriores Raül Romeva, encarcelado junto a Junqueras en Soto del Real.
Otros tres de los líderes independentistas presos -el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull- han logrado escaño en el Congreso, gracias a que encabezaban las listas de JxCat -cuarta fuerza en Cataluña, con siete diputados- en Barcelona, Lleida y Tarragona, respectivamente.

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De la mano de JxCat, ha logrado escaño en el Senado Jami Matamala, empresario y amigo íntimo de Carles Puigdemont, al que su formación considera «exiliado» dado que no ha regresado de Bélgica desde que la Audiencia Nacional le abrió una investigación por haber ayudado presuntamente a huir al expresidente catalán.

Por el contrario, con el 90 % escrutado, no ha logrado escaño en el Senado el exconseller Lluís Puig, otro de los exmiembros del Govern huidos a Bélgica y quien encabezaba la lista de JxCat para el Senado por la circunscripción de Barcelona, en la que se queda a más de 200.000 votos de obtener representación.

La elección de diputados y senadores presos o en el extranjero plantea una situación incierta, dadas las trabas a que podrían encontrarse para acceder a sus actas, lo que es probable que vuelva a situar la pelota en el tejado del Tribunal Supremo. A diferencia del Parlament catalán, el reglamento del Congreso obliga a los diputados electos a recoger el acta presencialmente y después jurar su escaño, de manera que puede que sea el Tribunal Supremo quien tenga que decidir si permite su excarcelación para asistir a la sesión constitutiva de Las Cortes.

Otra cuestión sobre la que podría decidir el Supremo es la suspensión de funciones de los diputados encarcelados, puesto que la ley así lo establece en el caso de los procesados por rebelión que se encuentren en prisión preventiva.

De hecho, los cinco políticos presos que han resultado electos ya fueron suspendidos de sus funciones como diputados del Parlament -al que accedieron tras las elecciones del 21D- por orden del juez instructor Pablo Llarena.