El FMI alerta de que la situación del crudo y el euro amenazan la estabilidad mundial

El informe del FMI estima que la economía mundial crecerá un 4'7 por ciento en el 2000 y un 4'2 por ciento el año siguiente. Las previsiones anteriores establecían un incremento del 4'2 por ciento este año y del 3'9 el próximo. Según el estudio, «las previsiones de crecimiento son alentadoras en todas las regiones, sostenidas por la fortaleza de la economía estadounidense, el crecimiento sólido en Europa y la frágil, pero creciente, recuperación de la economía japonesa». De acuerdo a los cálculos del organismo, el Producto Interior Bruto (PIB) de los once países que integran la zona euro alcanzará el 3'5 por ciento este año, mientras que en Estados Unidos el crecimiento será del 5'2 por ciento y en Japón del 1'8 por ciento.

No obstante, destaca que la evolución de la economía está sometida «a diversas amenazas», entre las que cita el progresivo encarecimiento del crudo, cuya «incierta» evolución en los mercados internacionales se ha convertido en una «creciente preocupación» debido, fundamentalmente, al nivel de la demanda. «Los precios del petróleo son sensiblemente más altos que los previstos incialmente», subraya el informe.

El economista jefe del FMI, Michael Mussa, aseguró en la presentación del informe que la debilidad del euro «se ha convertido en un problema y fuente de inquietud para todas las zonas monetarias» e instó al BCE a intervenir a favor de su cotización. El experto estimó que el instituto emisor «debe tomar medidas respecto a la cotización del euro» para que corrija su excesiva depreciación en los mercados de divisas y refleje finalmente la fortaleza del crecimiento sostenido de las economías a las que representa.