Los ministros del Interior del Gobierno federal y de los laender
alemanes dieron ayer el primer paso hacia la prohibición de la
fuerza política de derechas más radical de Alemania, el Partido
Nacional Democrático (NPD, de tendencia neonazi).
Los responsables recomendaron la prohibición de este partido,
pequeño, pero cada vez más virulento y activo, al término de una
reunión celebrada ayer en Düsseldorf "oeste del país" para estudiar
el problema. Las conclusiones de los ministros fueron presentadas
después a los jefes de gobiernos regionales, reunidos ayer por la
tarde en la ciudad germano-oriental de Schwerin, por el ministro
alemán del Interior, Otto Schily, y el presidente de la conferencia
de responsables de Interior, Fritz Behrens, de Renania del Norte
Westfalia.
La mayoría de los jefes de gobierno federados han indicado ya su
apoyo a la propuesta, por lo que se cuenta con que la Cámara
regional, el Bundesrat, examine el próximo día 10 la posibilidad de
solicitar ante el Tribunal Constitucional la prohibición del
NPD.
Según la carta fundamental alemana, sólo el Constitucional tiene
poder para prohibir un partido, si éste persigue «la destrucción
del orden pacífico y democrático de la República Federal de
Alemania». Esta prohibición sólo puede ser solicitada a su vez por
el Gobierno o por alguna de las dos Cámaras del Legislativo, el
Bundesrat y la Cámara Baja, Bundestag. En este caso, Schily
desearía que las tres instituciones pidan ante el Constitucional la
prohibición del NPD.
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