Los siete países más industrializados del mundo, integrantes del
G-7, consideran que la economía internacional tiene sólidos
cimientos, pero constatan que este año el crecimiento será menor a
lo previsto. Esta idea figura en el documento de conclusiones de la
reunión que en Palermo han mantenido los ministros de Economía y
los responsables de bancos centrales de Estados Unidos, Japón,
Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, así como los de
Rusia, que dentro de unos meses formalizará su ingreso en el
selecto club.
En este sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajará
un 3'4 por ciento su previsión de crecimiento económico mundial
para este año, según anunció el secretario alemán de finanzas.
Según este grupo, las perspectivas de crecimiento en la zona euro
son favorables, aunque es preciso alentar nuevas reformas
estructurales para respaldarlas, mientras que, en Estados Unidos,
la toma de decisiones en materia monetaria y fiscal debe estar
dirigida a sostener el crecimiento, junto a la política
presupuestaria. Los mayores riesgos afectan a Japón, donde el
desarrollo de la economía es más modesto de lo que cabía esperar,
según el documento, por lo que el Gobierno de Tokio debe garantizar
la liquidez del sistema, reforzando el propio sector
financiero.
Se esperaba con interés esta reunión del G-7, en un momento en
el que hay indicios de una ralentización de la actividad económica
de EE UU, unido a la reciente llegada de la Administración
republicana de Bush. De la capital siciliana sale un mensaje de
confianza, pero que no puede eludir algunas sombras en el escenario
económico internacional. Por eso, en sus conclusiones, el G7
asegura que los principios que han permitido el crecimiento
económico de los últimos años siguen «activos», pero que las
previsiones deberán revisarse a la baja, al menos este año.
Además, señalan que el cambio entre las principales monedas debe
reflejar los cimientos de cada economía nacional, aunque los siete
se comprometen a mantener un seguimiento de la evolución de los
cambios y a actuar sobre el mercado si es necesario, lo que es un
respaldo a las posiciones europeas. Sin embargo, para los europeos
se mantiene el aviso de que el envejecimiento de la población debe
llevar a un reforzamiento de los sistemas de seguridad social.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.