Miles de iraquíes colapsaron ayer el centro de Bagdad para protestar contra Estados Unidos y Reino Unido.

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FRANCE PRESS/EFE «Sadam no representa un peligro inmediato, pero hay que tomar en serio sus amenazas. Lo ha demostrado en el pasado. El acercamiento entre Siria, Irak e Irán es peligroso porque puede manifestarse en una recrudecimiento de la violencia destinado a provocar nuestra respuesta y un enfrentamiento limitado con Siria», declaró Sneh a la radio pública israelí.

«Y es aún más peligroso porque Irak afirmó que su territorio ofrecería una profundidad estratégica a Siria», añadió. El presidente iraquí Sadam Husein anunció el sábado la formación de 21 divisiones constituidas de voluntarios para unirse al 'Ejército de Liberación de Jerusalén', cuya creación fue anunciada el pasado siete de febrero.

Mientras, miles de personas desfilaron ayer por las calles de Bagdad para protestar contra los ataques realizados el pasado viernes por aviones británicos y estadounidenses, que según un balance oficial causaron tres muertos y 20 heridos. Los manifestantes quemaron banderas de Estados Unidos e Israel.

Por su parte, el presidente Husein examinó ayer con sus colaboradores militares los medios para mejorar las defensas antiaéreas», que fueron precisamente el blanco de los ataques del viernes, justificados por Washington y Londres por el incremento registrado en las operaciones iraquíes de defensa antiaérea.

Gritando consignas a favor de la Jihad (guerra santa) y del presidente iraquí, Sadam Husein, unas 3.000 personas se concentraron en un barrio del sur de Bagdad a pesar de la fuerte lluvia que caía en esos momentos, mientras otras 5.000 lo hacían en el centro de la ciudad, enarbolando banderas palestinas y reafirmando su voluntad de «resistir» a estos ataques.