El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres, y el
presidente palestino, Yaser Arafat, acordaron ayer que el Ejército
israelí comience a levantar el bloqueo de ciudades y pueblos
palestinos, en el marco de la reanudación de la cooperación en
materia de seguridad. La entrevista entre Peres y Arafat, celebrada
en el aeropuerto de Gaza, abre una nueva etapa en la Intifada
palestina, que dura casi un año, y puede servir para reanudar el
proceso de paz. Arafat y Peres volverán a encontrarse en una
semana.
Mañana viernes se reunirán por primera vez "después de unos
cuantos meses" representantes de los organismos de seguridad de
Israel y de la ANP a fin de considerar las medidas que adoptarán
para consolidar el alto el fuego entre los dos bandos. Además de
comprometerse a «hacer todos los esfuerzos posibles» para
mantenerlo, Arafat y Peres decidieron crear una comisión mixta para
negociar la aplicación gradual del «Informe Tenet» para concretar
una tregua y de las recomendaciones de la Comisión Mitchell a fin
de reanudar las negociaciones de paz.
Uno de los puntos más importantes del comunicado conjunto, leído
por el ministro y negociador palestino Saeb Erekat, es el de que
Israel «se compromete a levantar los bloqueos» impuestos a la
población palestina por la Intifada de Al Aqsa. El comunicado no
establece plazos para ello ni para el retorno de las tropas
israelíes a sus posiciones de antes de desencadenarse el movimiento
independentista palestino, el día 28 de septiembre del año
pasado.
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