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El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer en el Congreso que el Ejecutivo reclamará que la medida adoptada por la Administración norteamericana de congelar las cuentas bancarias y bienes financieros de todas las organizaciones presuntamente relacionadas con el terrorista saudí Osama bin Laden, se puedan aplicar en el caso español para la lucha contra el entramado financiero de ETA. Aznar aprovechó el debate sobre la postura adoptada por la UE en Consejo Europeo Extraordinario respecto a los ataques contra Estados Unidos, para dejar claro que no hay diferencias entre el terrorismo nacional e internacional. «El ataque a Nueva York es tan injustificable como un tiro en la nuca a un miembro del Partido Socialista o del PP o a cualquier ciudadano español», ejemplificó.

En esta línea y para restar cualquier justificación a estos actos, señaló que detrás del terrorista Bin Laden no hay reivindicación alguna de los pobres del mundo, de igual forma que el terrorismo «de aquí» no lo es de la expresión de libertad, democracia o de convivencia de futuro. Asimismo y en alusión a la postura expresada en el debate por el PNV, cuyo portavoz había homologado el Pacto de Madrid al acuerdo europeo para agilizar la creación del espacio judicial europeo, le retó a mantener esta misma actitud cuando ETA sea incluída en la lista de organizaciones terroristas europeas, en línea con el compromiso adoptado por los Quince en Bruselas. «Vamos a ver cuánto tiempo tardo en escuchar otras posiciones».

Aznar anunció la aprobación «antes de quince días» del proyecto de ley orgánica de reforma del CESID y la aceleración de la revisión estratégica de la Defensa española para que actualice sus objetivos estratégicos. El presidente destacó el intercambio de información entre los servicios policiales y de inteligencia de los Quince para combatir el terrorismo, momento en el que defendió también una mejora de la eficacia de los servicios de información españoles. Tras confiar en que las medidas acordadas por los Quince sirvan también para «derrotar definitivamente a los criminales etarras», informó de que había pedido al ministro de Defensa que acelere la revisión estratégica de la Defensa española para que actualice sus objetivos estratégicos.

Por su lado, en el debate previo, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró el apoyo de su grupo a la política que decida el Gobierno pero le pidió recabar el respaldo del Parlamento para intervenir en una acción de castigo. «La concertación internacional exige concertación interna y este Parlamento es el lugar de la concertación», subrayó Zapatero. El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, acusó a Aznar de ejercer el «seguidismo más acrítico» y estar bajo las órdenes de. «amigo» norteamericana, así como de haberse distanciado de la postura de otros países de la UE, como Alemania o Francia, e incluso de haber separado a España de los países árabes. «Cese usted de contribuir a los tambores de guerra».