Uno de los tres marines norteamericanos heridos ayer en el aeropuerto de Kandahar.

TW
0
WILLIAM MYERS-TORA BORA Comandantes de los «muyahidín» del este de Afganistán declararon ayer la derrota definitiva de Al Qaeda, tras tomar las últimas posiciones de esta organización terrorista, aunque sin encontrar a su líder, el saudí Osama bin Laden. Agregaron que «ya no hacen falta más ataques aéreos, pues nuestros hombres pueden hacer una limpieza total de la zona sin ayuda».

Estados Unidos, al parecer, no tomaba al pie de letra la victoria proclamada ante la prensa por los comandantes de dos de los tres sectores del frente, ya que sus aviones volvieron anoche a bombardear tanto las montañas de Melaua como la «Sierra Blanca» (Spin Gar), más al sur y colindante con la frontera paquistaní. Unos 200 combatientes de la red Al Qaeda murieron, un alto comandante fue capturado y unos 2.000 milicianos se están escapando de la región de Tora Bora, según señaló ayer el secretario de Estado norteamericano, Donald Rumsfeld, primer dirigente de la Casa Blanca que visita Afganistán en los últimos 20 años.

«Hoy (ayer) ha sido el último día de Al Qaeda en Afganistán», declaró con evidente satisfacción el comandante Hayi Mohamed Zamán, acompañado por el comandante Hazrat Alí. Por si hubo alguna duda, Zamán repitió la frase, que había pronunciado en pashto (la lengua mayoritaria de Afganistán), en inglés y francés, e indicó que hay que felicitar a sus hombres por la victoria.

Estados Unidos cree que la guerra contra el terrorismo no ha acabado todavía en Afganistán, pese a la aparente desarticulación de Al Qaeda, y confía aún en poder capturar a su líder Osama Bin Laden. Fuentes del Gobierno de EE UU han reconocido que existe una gran «confusión» respecto a los informes que llegan sobre el paradero del presunto dirigente terrorista, pero creen que sigue vivo.