El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser
Arafat exhortó ayer a su pueblo a que respete el alto el fuego que
su Gobierno decretó hace tres meses y a las organizaciones
integristas a que no cometan nuevos atentados suicidas contra
Israel.
En un discurso difundido ayer desde Ramala por televisión con
motivo de la festividad musulmana de Aid El Fitr, Arafat dijo: «Hoy
(ayer) reitero mi llamamiento para un cese absoluto e inmediato de
todas las actividades militares, especialmente los ataques suicidas
que hemos condenado una y otra vez». El líder palestino también
acusó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, «de lanzar una
guerra salvaje contra la ANP, sus instituciones, sus agentes de
policía, sus hospitales y sus ciudadanos».
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos emplazaron recientemente
al presidente de la ANP a que se expresara de forma clara y tajante
contra la violencia y los atentados suicidas, cosa que hizo ayer,
en árabe, para no dejar lugar a dudas de sus intenciones.
El presidente palestino se entrevistará hoy en Ramala, donde
está prácticamente recluido por los tanques israelíes, con el
enviado especial de la UE para Oriente Medio, el español Miguel
Angel Moratinos, quien llegó anoche a la región. «No aceptaremos
más que una sola autoridad en esta tierra; somos un Gobierno
democrático y cuando tomamos una decisión debe ser respetada»,
explicó el presidente de la ANP, dejando entrever que el uso de las
armas será únicamente permitido a sus fuerzas de seguridad. Arafat
también pidió el cese inmediato de los lanzamientos de proyectiles
de mortero, que sirven de excusa a Sharon para justificar sus
«brutales ataques» contra el pueblo palestino.
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