Demócratas y republicanos sospechan que Bush no dice toda la verdad.

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AGENCIAS-WASHINGTON El reconocimiento de la Casa Blanca de que recibió información «vaga y no específica» sobre una conspiración terrorista ha puesto al Gobierno republicano en conflicto directo con los demócratas. El director de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas, Stephen Luckey, reveló el viernes que recibió avisos sobre el peligro de secuestros aéreos antes de los atentados. La magnitud de los ataques terroristas del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, en los que murieron más de 3.000 personas, llevó al Partido Demócrata a apoyar sin condiciones al presidente George W. Bush cuando lanzó una guerra global contra el terrorismo.

Sin embargo, ese respaldo desapareció esta semana con las admisiones de la Casa Blanca, y los líderes demócratas, y hasta republicanos, preguntaron por qué no se tomaron medidas para impedir los ataques. Ayer se supo que el FBI sabía al menos desde 1996 que presuntos terroristas de la red Al Qaida recibían formación como pilotos en Estados Unidos para cometer un atentado suicida contra la sede de la CIA y el Pentágono, entre otros edificios del Gobierno.

La información, publicada ayer por el diario «The New York Times», señala que, según documentos judiciales, escuelas de aviación y declaraciones de agentes, la policía federal de EE UU seguía la pista a presuntos terroristas en academias de pilotos. Sin embargo, el FBI, encargado de la lucha antiterrorista, no logró conectar la información recabada y acabó descartando la idea de un atentado suicida con un avión comercial, como ocurrió el 11 de septiembre pasado.

Mientras, Washington dijo ayer haber recibido información «no confirmada y fragmentaria» de que un grupo desconocido planea un ataque terrorista en Turquía. Agregó que ese ataque podría estar dirigido contra la aviación civil de ese país. De otra parte, un alto responsable militar de Al Qaeda, Abdel Azim Al-Muhajar, ha asegurado que su red es responsable del atentado perpetrado el pasado 11 de abril contra la sinagoga de Yerba, en el sur de Túnez, y promete otros ataques «más dolorosos» contra los americanos, en una declaración publicada por el diario árabe 'Asharq Al-Awsat'. «El ataque fue realizado por Al Qaeda y confirmo que su autor, el tunecino Nizar Seif Eddin, es combatiente de Al Qaeda».