Un periodista fotografía una de las instalaciones visitadas ayer por inspectores de la ONU.

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FRANCE PRESS-EFE
«No vemos la necesidad de que salgan de Irak», dijo en rueda de prensa el general Hosam Mohamed Amin, encargado de la coordinación con los expertos en desarme de Naciones Unidas que inspeccionan desde hace un mes los arsenales iraquíes.

Si el régimen de Bagdad confirma esta postura, se trataría del primer rechazo por parte de Irak a una de las condiciones previstas en la resolución 1441 de la ONU, cuyo incumplimiento traería «serias consecuencias» para este país, según se contempla en el dictamen. El general Amin confirmó, no obstante, que el Gobierno iraquí facilitará en «dos o tres días» la lista de esos científicos, tal como también contempla esa resolución y que han comenzado a ser interrogados por los expertos de la ONU en el interior de Irak.

La exigencia de que los investigadores armamentísticos iraquíes puedan ser entrevistados en el exterior de Irak fue incluida en la resolución 1441 por presiones de Estados Unidos. Su estricta aplicación depende ahora de una decisión personal del jefe de la Comisión de Inspección, Control y Verificación de Naciones Unidas (UNMOVIC), el sueco Hans Blix.

Asimismo, Mohamed Amin aseguró que los inspectores de Naciones Unidas no han encontrado pruebas sobre la detección de armas de destrucción masiva en Irak desde que se reanudaron los controles e inspecciones en este país. «Los inspectores de la ONU no encontraron hasta el momento pruebas directas o indirectas» de que Irak posea armas prohibidas por la Organización de Naciones Unidas, aseguró Mohamed Amin.

Mientras, tres personas murieron y 16 resultaron heridas por bombardeos ayer de cazas de EEUU y el Reino Unido en la conocida como «zona de exclusión aérea» del sur de Irak, informaron portavoces militares en Bagdad. Según las fuentes, las víctimas se produjeron en ataques contra «objetivos civiles» en las provincias de Basora y Naseryi.

Siempre de acuerdo con las fuentes, entre los blancos elegidos por los aviones norteamericanos y británicos figuraron una mezquita y la tumba del patriarca Abraham. De acuerdo con el régimen de Bagdad, más de 2.000 personas han muerto por los bombardeos que cazas de EEUU y el Reino Unido realizan sobre las «zonas de exclusión aérea» decretadas por ambos países en el norte y sur de Irak tras la Guerra del Golfo.