Masacre en Chechenia en un atentado contra la sede del Gobierno prorruso

Un responsable del Estado mayor federal en el Cáucaso, el coronel Ilia Shabalkin, apuntó al principal jefe de guerra radical, Shamil Basayev, como responsable del ataque al recordar que «había amenazado con perpetrar atentados en Grozni y en otras localidades» chechenas. Un comandante rebelde afirmó en la página web de los independentistas radicales, kavkazcenter.com, que el ataque fue perpetrado por «shahid (mártires) chechenos».

Los dos kamikazes viajaban en un camión y en un todoterreno militar repletos de explosivos. Los dos vehículos pasaron tres controles, se llevaron por delante la valla de seguridad y explotaron a unos 10 metros del edificio, según el Ministerio checheno del Interior. «¿Cómo lograron los terroristas atravesar una triple barrera y alcanzar la sede del Gobierno?», se preguntaba Kadyrov. Según los primeros datos de la investigación, había sólo en el camión el equivalente a una tonelada de TNT.

Los cuerpos desmembrados y ensangrentados yacían en medio de los escombros y un cráter de 10 metros de diámetro y cuatro de profundidad reflejaban la potencia de las explosiones. Sólo las paredes de la fachada del edificio resistieron a las deflagraciones, como mostraban las imágenes de la televisión pública Rusia. Ni Kadyrov, que estaba en Moscú cuando ocurrió el atentado, ni el primer ministro checheno prorruso, Mijail Babich, figuran entre las víctimas. El rescate de las víctimas se vio complicado por la llegada de la noche ya que el barrio de la capital rebelde donde se produjo el atentado no tiene actualmente electricidad.