Corea del Norte será el primer país que abandone el TNPN, firmado en 1970 y ratificado a finales de 2002 por 188 países.

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EFE-SEÚL
La decisión de Corea del Norte de abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) se hará efectiva hoy, según una carta remitida ayer por el ministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Paek Nam Sum, al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la que así se lo indica, informó KCNA. Aunque un país signatario tiene que avisar 90 días antes a la ONU para que el abandono sea efectivo, Paek afirma que Pyongyang no deberá esperar ese plazo, pues con esta medida sólo suspende la moratoria sobre su salida del TNPN establecida en junio de 1993, un día antes de que cumpliera ese plazo.

Esta decisión ha sido recibida con inquietud y preocupación por la comunidad internacional, más aún cuando Corea del Norte ha advertido a Estados Unidos del posible estallido de una «tercera guerra mundial» en el caso de que la salida de Corea del Norte de la TNPN conlleve la imposición de sanciones económicas bien por parte del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) o del Consejo de Seguridad de la ONU.

El OIEA ha dado un ultimátum a Corea del Norte y ha dicho que llevará el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU para que impongan sanciones al país, si Pyongyang no informa sobre su programa nuclear, como reclama una resolución del 6 de enero. «En esta resolución se califica a Corea del Norte como criminal y pide que entreguemos el borrador de lo que EEUU considera un programa nuclear, cuando nuestras actividades nucleares van sólo enfocadas a fines pacíficos como la generación de energía eléctrica», explicó Gil Yon, embajador de Corea del Norte ante la ONU.

«En cambio, añadió, en la resolución del OIEA no se habla de las violaciones de EEUU al TNPN y al acuerdo marco firmado entre Corea del Norte y la Administración estadounidense». Por su parte, el titular de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mohamed El Baradei, señaló que Corea del Norte debe iniciar conversaciones sobre su programa nuclear, sin recurrir al chantaje; «debe mostrar primero que está dispuesto a sentarse y dialogar y negociar». Esta postura es compartida por la Unión Europea, China, Séul y Rusia, que apuestan por el diálogo antes de cualquier otra determinación.