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AGENCIAS-SEÚL
Estados Unidos está dispuesto a conversar con Corea del Norte y a discutir incluso su escasez de energía, si esto ayuda a resolver la crisis nuclear con el país comunista, dijo ayer el representante de más alto rango de Washington para el continente de Asia. El Gobierno estadounidense dice que no está dispuesto a negociar nuevos términos para resolver la crisis, pero el subsecretario de Estado norteamericano, James Kelly, de visita en Corea del Sur, aseguró que el Gobierno de EEUU sigue firme en sus planes de ayudar al empobrecido país.

«Claro que estamos dispuestos a conversar», declaró Kelly en Seúl. «Una vez que hayamos dejado atrás el asunto de las armas nucleares, habrá oportunidades de Estados Unidos, de su inversionistas privados, y de otros países, para ayudar a Corea del Norte en el tema de su escasez de energía».

Corea del Norte, que según Washington podría estar fabricando armas nucleares y tendría dos totalmente listas en su arsenal, se convirtió el sábado en el primer país en retirarse del Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares, lo que causó alarma en sus países vecinos y la condena internacional. Horas después, Corea del Norte dijo que era libre de reanudar los lanzamientos experimentales de misiles, incrementando así la tensión con Estados Unidos, en un aparente intento de forzar a Washington a iniciar negociaciones. Algunos analistas dicen que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, está preocupado por la supervivencia de su Gobierno desde que el presidente estadounidense catalogó el año pasado a Corea del Norte como parte de un «eje del mal», junto a Irak e Irán.

Por su parte, Pyongyang aseguró ayer que no se propone fabricar armas atómicas y no descarta volver al TNP si EEUU acepta un «diálogo justo» y sin presiones. Pero la Embajada norcoreana en Moscú advirtió que Pyongyang recibirá como una «declaración de la guerra» la imposición de sanciones por el Consejo de Seguridad de la ONU y que responderá «con extrema dureza» a una acción militar en su contra.