En total serán suprimidos 10.200 puestos de trabajo en Francia,
8.000 mediante jubilaciones y prejubilaciones y 2.200 por traslados
de su personal hacia la Administración, precisó Olivier Barberot,
director ejecutivo de la compañía. Además, el operador contratará
en 2004 a unos 1.400 empleados, frente a los 700 nuevos empleos
creados en 2003, sobre todo para los departamentos de investigación
(240), ventas (300) o de información y redes.
El plan de supresiones de empleos no afectará a su filial
española, la operadora de telefonía fija Uni2. «No hay ningún plan
para reducir plantilla en España», confirmaron fuentes de la
compañía.
De los 5.700 empleos suprimidos en el extranjero, la mayoría
corresponderán a la operadora de telecomunicaciones polaca TPSA,
controlada en un 47,5 por ciento por France Télécom. Tras estas
reducciones, la plantilla total del grupo francés, cuyo principal
accionista sigue siendo el Estado galo, se situará en 202.500
empleados.
Barberot precisó que el creciente interés de los empleados de
trasladarse a otros cargos de la Administración se debe a la
aprobación, el pasado mes de octubre, de un decreto del Consejo de
Estado que hace más ventajosos estos traslados.
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