El canciller Gerhard Schröder, en su comparecencia ante los medios de comunicación.

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El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) del canciller Gerhard Schröder sorprendió con su propuesta de adelantar un año las elecciones generales tras el descalabro sufrido en las regionales de Renania del Norte Westfalia, donde llevaba gobernando 39 años. Schröder justificó el adelanto de las elecciones en que necesitaba el apoyo de una clara mayoría de la población para llevar adelante las reformas «indispensables» para que Alemania vuelva a registrar crecimiento y genere empleo, respaldo que, reconoció, no está dado tras la «amarga derrota» en las regionales.

En una breve comparecencia en la que se le vio afectado, pero decidido, el canciller aseguró que es «evidente» que las reformas sociales han dado primeros frutos, pero «todavía requieren tiempo» y sobre todo «un claro apoyo de la mayoría de los alemanes».

Por ello, añadió, «considero que es mi obligación y responsabilidad como canciller» hacer todo lo indispensable para que se puedan celebrar, «cuanto antes -lo que de forma realista significa en otoño de este año- elecciones anticipadas».

El encargado de dar la sorpresa había sido el presidente del partido, Franz Müntefering, quien informó de que la cúpula del partido se ocupará del tema el próximo martes antes de que se den los pasos pertinentes.

Para que pueda materializarse el adelanto de la cita electoral, Schröder deberá pedir la confianza del Parlamento, que, a su vez deberá denegárselo. Para ello, socialdemócratas y verdes, que tienen la mayoría en la cámara, deberán pactar la derrota.

El presidente tendrá después un plazo de 21 días para disolver el Parlamento, lo que abre el camino hacia la convocatoria de nuevas elecciones. La presidenta del socio de Los Verdes, Claudia Roth, no logró despejar la duda de si había sido informada previamente al señalar sin precisiones que era algo sobre lo que se había hablado últimamente, pero afirmó que su partido se sentía preparado para «movilizar todas las fuerzas que hagan falta» y ganar.

También la oposición reaccionó positivamente y tanto la Unión Cristianodemócrata (CDU), la gran vencedora de Renania Westfalia, como los liberales del FDP, aseguraron estar dispuestos para la lucha y vaticinaron el fin de la era socialdemócrata-verde.