Una resolución aprobada al final del «I Congreso Demócrata
Cubano» considera que la cuestión de los presos políticos debe
continuar como «el primero» en la agenda de cualquier actividad de
la APSC y exige su excarcelación «sin listas, plazos ni
exclusiones». En un abierto desafío a las autoridades de la isla,
el fin de semana se reunieron unos 150 representantes de diversos
grupos de la disidencia interna de varias provincias adscritos a
ese grupo para debatir e intercambiar opiniones sobre diversos
asuntos. Durante el foro también se eligió a los disidentes Martha
Beatriz Roque, Félix Bonne y René Gómez Manzano principales
gestores de la cita, a la cabeza del secretariado ejecutivo de la
Asamblea.
El documento reclama igualmente la «abolición inmediata» de la
pena capital en Cuba, así como la conmutación de las penas de
muerte pendientes. En la lista de demandas se incluyen «cambios
económicos profundos que otorguen libertad económica a los
ciudadanos» y el retorno de las «tradiciones democráticas de
pluralidad de partidos, programas, ideologías y candidatos».
El manifiesto califica de «totalitario y antidemocrático» el
sistema de Gobierno imperante en la isla. Concretamente sobre el
trabajo, que surgió en el 2000, sus asistentes afirmaron que la
celebración de esta reunión ha demostrado «ser importantísima para
la causa del desarrollo de la sociedad civil cubana y del cambio
pacífico hacia la democracia».
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