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FRANCE PRESS/EPR-VARSOVIA
Los nuevos socios de la UE han calificado de «inaceptable» la proministro británico, Tony Blair, de reducir el presupuesto de la UE para el periodo 2007-2013, pese a que Londres se ha declarado dispuesto a reducir su polémico «cheque» hasta en un 15%, precisamente para compensar a estos países.

Blair, presidente de turno de la UE viajó ayer a Budapest para reunirse con sus homólogos de Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia -el llamado grupo de Visegrado-, después de haberse encontrado el día anterior en Tallin con los jefes de Gobierno de Estonia, Letonia y Lituania.

Según la prensa británica, este recorte de hasta un 15% permitiría que los nuevos socios de la UE no tengan que pagar nada para este «cheque» pero, en cambio, no afectaría a la parte que pagan Francia, Italia o España, que son los tres principales financiadores de este mecanismo. Luxemburgo ya propuso esta alternativa el pasado junio, pero el Gobierno británico la rechazó, y también el español.

La oferta de Blair de recortar el «cheque» a cambio de reducir el presupuesto global le ha granjeado críticas en Lonndres. El primer ministro rechazó ayer las acusaciones de la prensa conservadora, que le achaca una «traición», y del líder de la oposición, Michael Howard, que considera que Blair se ha «rendido» y ha desperdiciado una oportunidad de reformar el presupuesto europeo. En rueda de prensa en Budapest, Blair dijo que no hay «traición», sino que Reino Unido debe pagar su parte en la ampliación de la UE.

El «cheque» británico supone actualmente unos 5.500 millones de euros que Londres ve rembolsados cada año de su aportación a las arcas comunitarias, y los otros 24 socios de la UE quieren su eliminación. Según cálculos españoles, la devolución a favor de Reino Unido podría superar los 8.000 millones al año antes de 2013, ya que su importe se calcula en función del importe del presupuesto comunitario.